Por: Francisco Delascio Chitty
El hálito fragante de tus hojas, evocan vivencias primigenias de mi infancia, que guardo entre mis reliquias, como cuando correteaba en el patio de la casa donde nací, y contemplaba, tu enramado dando albergue a otras vidas.
La Malagueta técnicamente es Pimenta racemosa; el primer apelativo deriva del latín “pigmentum”, color, como también sustancia o condimento aromático y racemosa, voz latina “racemus”, racimo; por tanto, esta denominación binomial significa planta con aroma de especies portando flores y frutos en racimos.
Es un árbol hasta 18 m de alto; tronco liso, corteza caediza. Copa frondosa columnar o piramidal. Hojas coriáceas verde oscuro con puntos translucidos glandulares, venas laterales prominentes. Flores blancas en inflorescencias cimosa-racemosa, Fruto baya, globosa-oviforme, glabra o finamente pilosa, negruzca, 4-6 mm de long. Es oriunda de Indias Occidentales y Guayana.
En Venezuela se localiza en bosques secos y húmedos hasta los 800 m de altura. También se le conoce como: Pepita de especies, Pimienta, Guayabita, Laurel de las Antillas; y sus nombres más habituales son: Malagueta el cual deriva del portugués para llamar a una especie picante africana (Aframomum melegueta): grano de paraíso, que, a su vez, fue llamada en Italia “meleghetta” y en Francia “maniguette”, por sus frutos tipo baya, el otro término es Bayrum y procede del latín “bacca”, baya, “bay” en inglés, para referirse al laurel de Las Indias. Y Rum, del holandés “roen”, latín “rom” ambos para designar al ron (bebida alcohólica).
Las líneas anteriores muestran en parte, la influencia lingüística y cultural que ha gravitado alrededor de este árbol. Entre los principios activos que posee la Malagueta tenemos: (eugenol, chavicol, linaloee, limonemo y mirceno), con aplicaciones en medicina, culinaria, perfumería y cosmetología. Su madera es dura, fuerte, perdurable, resistente a las termitas, comejenes (insectos isópteros), empleándose en postes y carpintería.
La infusión de sus hojas se utiliza como buches en dolores de muela, para combatir cefaleas, refriados y como febrífugo; así mismo con ellas se prepara un tónico capilar contra la calvicie y la caspa; baños corporales y combatir micosis (pie de atleta). Las hojas se usan en el ahumado de la carne. Con sus esencias aromáticas se preparan inciensos para ambientar y ejecutar rituales.
Los frutos secos se utilizan tanto en preparaciones saladas como dulces. En la isla de San Thomas Antillas Menores (antigua colonia danesa-Dinamarca-) desde el siglo XVIII, se utiliza la Malagueta para obtener por maceración y destilado de sus hojas “el Ron de laurel” así como el alcoholado “Bayrum”, loción, refrescante para después de afeitarse y fricciones corporales.
Las hojas, desde tiempos de María Castaña se colocaban en baúles, maletas, escaparates, gavetas y más, como repelente de insectos y para perfumar la ropa. La Malagueta, es un árbol que por sus características arquitectónicas (raíz profunda, tallo columnar, fronda siempre verde olorosa) lo convierten en una especie apropiada para jardines privados, públicos, plazas y bulevares.
