El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con enviar tropas de la Guardia Nacional a Baltimore, Maryland, citando un alto índice de delincuencia. Esta amenaza se produce en un contexto de tensiones políticas con el gobernador demócrata de Maryland, Wes Moore.
La medida sigue un patrón de despliegues federales en ciudades lideradas por demócratas, una táctica que forma parte de la campaña de orden público del presidente Trump.
La disputa comenzó después de que el gobernador Moore invitara a Trump a visitar Baltimore para dialogar sobre la seguridad pública. En una publicación en sus redes sociales, Trump respondió con una crítica directa: “Si Wes Moore necesita ayuda, como Gavin Newsom en Los Ángeles, enviaré las tropas, como ya se está haciendo en Washington D. C., y acabaré rápidamente con la delincuencia”. El presidente también acusó a los estados gobernados por demócratas de falsificar sus cifras de delincuencia.
Gobernador Moore desestima las críticas de Trump
El gobernador Moore, desestimó los comentarios de Trump, acusándolo de ignorar el progreso de Baltimore. En una entrevista, Moore declaró: “El presidente se pasa el tiempo hablando de mí. Yo me paso el tiempo hablando de la gente a la que sirvo”.
En respuesta, Trump acusó a Moore de manipular las estadísticas de delincuencia, calificando su historial de «muy malo». Este intercambio verbal destaca la estrategia de Trump de confrontar a gobernadores y alcaldes demócratas como parte de su agenda de «ley y orden».
Patrón de despliegue federal en ciudades demócratas
El presidente Trump ya ha desplegado miles de agentes de la Guardia Nacional y fuerzas federales en Washington, D.C. Ha sugerido que otras ciudades, como Chicago y Nueva York, podrían ser las siguientes en ver operaciones similares. Estas acciones se justifican con la creciente preocupación por la delincuencia y el desorden urbano.
Con información de agencias



