Por: Francisco Delascio Chitty
Es un árbol autóctono, originario de la América tropical, cuya distribución abarca desde México, Centroamérica, norte de Suramérica, incluyendo las Antillas Mayores y Menores. En Venezuela prospera en casi todo el territorio, entre los 0-900 m de altura, tanto en bosques tropófilos, ribereños, sabanas y áreas degradadas. Igualmente, se le conoce como Caro, Hueso de pescado, Oreja de mono, Oreja de negro, Orejón, Samán macho.
Su designación es: Enterolobium cyclocarpum, que deriva de los vocablos griegos “entero”, intestino, y “lobos”, lóbulos; “kyklos” círculo y “karpos” fruto, en referencia a la forma de su fruto. Árbol hasta 40 m de alto, tronco de 2-4 m diámetro, corteza lisa a granulosa, grisácea-parduzca, copa amplia; hojas bipinnadas, verdes brillantes, caducas; flores blancas o verdosa-amarillentas, estambres largos, exertos; fruto legumbre aplanada círculo helicoidal, brillante, marrón oscuro-rojizo; semillas ovoides, planas, 2-3 cm long, cubierta de pulpa azucarada esponjosa.
Entre los compuestos bioactivos del Carocaro están proteínas, calcio, hierro, fósforo, ácidos (ascórbico, botulínico, hialuramico, maleico) y lactonas. Sus flores son polinizadas por abejas, abejorros y cigarrones (Apidae), al buscar polen y néctar para producir miel, de ahí, que sea un árbol con importancia en la apicultura.

En la dispersión de sus semillas intervienen el ganado doméstico y especies silvestres: danta (Tapirus terrestris), báquiros (Dicotyles; Tayassu), ratón mochilero (Heteromys anomalus); guacamayas, loros y pericos (Psitácidos). Su madera compacta, resistente, según algunos es incorruptible bajo el agua, la misma, se emplea en carpintería, ebanistería, construcción de cayucos, bebederos o comederos (canoas) para animales.
La resina de su tronco sirve como pegamento, igualmente con ella se elabora un jarabe contra la bronquitis y resfriado. Corteza y hojas en decocción se utilizan para combatir la buba (tumor blando en la región inguinal y, a veces, en las axilas y el cuello), también para quitar el mal olor del cuerpo. El fruto verde actúa como tópico astringente, cicatrizante y antidiarreico.
Las semillas poseen saponinas, al calentarlas en agua produce un líquido espumoso utilizado para lavar ropa, trastos y bañarse. Las mismas, en ocasiones son sustitutos del café, se consumen en salsas, sopas, dulces y obtención de harina.
El Carocaro árbol longevo de 60 años o más, es una especie heliophila, del griego “helios” sol y “phila” amor, amistad; por tanto, requiere una alta intensidad solar para desarrollarse y prosperar. Además, el como respuesta al ritmo circadiano alternancia día-noche, y a sus movimientos nictinástico o del sueño, cierra sus hojas en la noche disminuyendo la transpiración; lo que le ayuda a economizar perdida de agua, ahorrar energía y protegerse del fr nocturno, todo ello optimiza su perdurabilidad. Y, como ser místico, sueña que sus congéneres y otros más seguirán de pie en las ciudades beneficiando a sus adversarios humanos.



