La Misión Permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas, a través de un comunicado, denuncia la llegada de buques de guerra adicionales al Caribe, cuyo arribo a las costas venezolanas está previsto para principios de la próxima semana, lo que representa una grave amenaza a la paz y a la seguridad de las regiones, y viola además el Tratado de Tlatelolco.
En este sentido, el documento expresa que “la presencia de un submarino nuclear, de carácter ofensivo, en la región de América Latina y el Caribe contradice el compromiso histórico de nuestras naciones y pueblos con el desarme y con la solución pacífica de las controversias, y representa un claro acto de intimidación, contrario a la letra y al espíritu de la Carta de las Naciones Unidas, que, en su Artículo 2, numeral 4, obliga a todos los Estados a abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado”.


Asimismo, la misión permanente indica que el ingreso de un submarino nuclear a la región, sin transparencia sobre su carga ni reglas de empleo, vulnera también el objeto y propósito de dicho instrumento jurídicamente vinculante y erosiona la confianza colectiva en la vigencia del régimen de desnuclearización regional.
Es por ello que la Misión Permanente de Venezuela ante las Naciones Unidas hace un llamado a preservar la paz, la seguridad y la estabilidad regionales, por lo que exige el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe, e insta al Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (OPANAL) a convocar a consultas urgentes para examinar esta serie de acciones hostiles y amenazas.
Con información VTV



