Uneg activa centro de acopio para afectados por el Orinoco

‎La Universidad Nacional Experimental de Guayana (Uneg), sede Bolívar, instaló un centro de acopio con el fin de apoyar a las familias de la parroquia Catedral que resultaron afectadas por la crecida del río Orinoco y que actualmente permanecen en refugios. La institución universitaria lleva una semana dedicada a esta labor humanitaria.
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‎El director de la Uneg, Dr. Luis Díaz, informó que en esta jornada solidaria participan todos los sectores de la comunidad universitaria: “Aquí están integrados el personal académico, administrativo, obrero, parte de la directiva y, por supuesto, los estudiantes, quienes han demostrado gran sensibilidad humana. Como la universidad está ubicada en la parroquia Catedral, hemos redoblado los esfuerzos para apoyar a los sectores más afectados”, afirmó.
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‎Díaz explicó que ya han visitado cinco refugios donde se encuentran las familias a la espera de que el nivel del río descienda para regresar a sus hogares: “Muchas de estas personas perdieron sus enseres, ropa y pertenencias. Desde la universidad hemos llevado insumos y materiales donados principalmente por nuestros estudiantes, quienes se han sumado con entusiasmo a esta campaña”.
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‎Entre los aportes entregados destacan artículos de higiene y limpieza, además de ropa en buen estado. En menor medida se han entregado alimentos, ya que esa área está siendo atendida directamente por el Estado.
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‎El gesto solidario también ha alcanzado sectores como la Alameda, La Lorena y Perro Seco, entre otros. “Llegamos hasta donde es posible el acceso y, desde allí, caminamos hasta los refugios para hacer entrega de los suministros”, agregó.
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‎Llamado a la comunidad
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‎El director de la Uneg invitó a quienes deseen colaborar a dirigirse a la sede de la universidad, ubicada en la avenida 5 de Julio, sector Mango Asao.
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‎Las donaciones pueden ser artículos de higiene personal, ropa en buen estado u otros insumos, que serán recibidos en horario de oficina y posteriormente entregados a las familias refugiadas en la parroquia Catedral.
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‎Yanitza Martínez