Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han intensificado sus operaciones en la Franja de Gaza con una nueva ola de bombardeos dirigidos a edificios de varias plantas en Ciudad de Gaza, identificados como infraestructura clave para el grupo terrorista Hamás. Esta ofensiva forma parte de la «ofensiva final» de Israel contra la organización.
Este 5 de septiembre, las FDI atacaron un edificio que, según se reporta, funcionaba como centro de operaciones de Hamás. Este ataque sigue a un anuncio previo del Ejército israelí, que comunicó que en los próximos días se centraría en estructuras de gran altura que han sido «convertidas en infraestructura terrorista», incluyendo centros de mando, cámaras de vigilancia y posiciones de francotiradores.
El Ejército israelí ha indicado que sus operaciones de inteligencia han revelado una «importante actividad terrorista de Hamás» en edificios civiles. Además, señalan que la infraestructura subterránea de Hamás está conectada a estas estructuras, facilitando ataques y vías de escape para sus miembros.
Este incremento en los ataques se produce un día después de que el Ejército israelí anunciara que ya controla el 40 % de la capital gazatí, con el objetivo de ocupar la ciudad por completo y desplazar a la población hacia el sur. Las FDI han asegurado que implementarán «numerosas medidas para minimizar al máximo el riesgo de dañar a la población civil» durante esta nueva fase de bombardeos.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió hoy que «las puertas del infierno» en Gaza se están abriendo, prometiendo intensificar los ataques. Katz añadió que la actividad militar continuará hasta que Hamás acepte las condiciones de Israel para el fin de la guerra, que incluyen la liberación de todos los rehenes y el desarme del grupo.
Con información de agencias



