El melasma, un trastorno de la piel que provoca la aparición de manchas oscuras, es más común de lo que se cree, y afecta principalmente a mujeres jóvenes. Estas manchas, a menudo de color marrón claro o gris, suelen aparecer en el rostro, en zonas como la frente, las mejillas, el puente de la nariz y el labio superior.
Factores de riesgo y causas
La principal causa del melasma es una combinación de factores genéticos, hormonales y la exposición al sol. Las personas con tonos de piel más oscuros, así como aquellas con cabello y ojos de color negro, tienen una mayor predisposición a desarrollar melasma.
Si bien en casos muy raros puede manifestarse en hombres, su aparición está fuertemente ligada a los cambios hormonales. Es por eso que el melasma es conocido como la «máscara del embarazo», porque las mujeres embarazadas o aquellas que toman anticonceptivos orales son más propensas a su aparición.
El dermatólogo Dr. Dídac Barco explica que la exposición a la radiación ultravioleta en una piel que ya es sensible debido a las hormonas “hace que la tonalidad incremente muy considerablemente de forma rápida”. Esta sensibilidad se debe a que la radiación solar provoca una sobreproducción de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel.
Tratamientos disponibles
El tratamiento del melasma requiere de paciencia y un enfoque multidisciplinario. El Dr. Barco comenta que una de las estrategias más efectivas es el uso de preparados tópicos despigmentantes, a menudo formulaciones magistrales hechas a medida para cada paciente.
Además, se suele complementar con la ingesta de ácido tranexámico oral, un tratamiento que ha demostrado ser muy eficaz, especialmente en casos persistentes y durante el verano.
También se pueden utilizar peelings químicos y sistemas lumínicos, como los láseres. Sin embargo, el dermatólogo advierte que, si bien los tratamientos lumínicos pueden parecer efectivos al principio, existe un riesgo de «efecto rebote» que puede empeorar la condición de la piel.
El melasma es una afección crónica que requiere de un cuidado continuo con cremas y fórmulas magistrales para mantenerlo a raya y evitar que se manifieste de forma excesiva.
Otras manchas en la piel
Además del melasma, existen otras manchas causadas por el sol, como los lentigos (manchas marrones comunes en la piel expuesta al sol) y las hipomelanosis, manchas blancas que aparecen en áreas como las piernas y los antebrazos.
Estas últimas son el resultado de un daño solar crónico que agota el pigmento de la piel en esas zonas. El Dr. Barco las describe como «canas» de la piel, ya que, al igual que las canas en el cabello, son difíciles de revertir y rara vez desaparecen por completo.
La mejor estrategia para combatir las manchas en la piel es la prevención. El doctor Barco subraya la importancia de
Controlar la exposición solar, al evitar las horas de máxima radiación.
Usar protectores solares físicos y químicos de forma regular.
Mantener una dieta rica en antioxidantes, presentes en frutas y verduras, para minimizar la velocidad de aparición de las manchas.
La investigación en dermatología avanza a pasos agigantados. Hoy en día, se sabe que tratamientos como la luz pulsada y los láseres fraccionados no solo corrigen las manchas, sino que también pueden revertir mutaciones genéticas causadas por el sol. Se investiga si estas herramientas pueden incluso ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer de piel, como el epitelioma.
Con información Agencias-.
Melasma: ¿Por qué aparecen manchas en la piel, especialmente en mujeres jóvenes?
- PUBLICIDAD-
