Durante su discurso semanal, el líder del movimiento yemení Ansar Allah, Sayyed Abdul Malik al-Houthi, lanzó una dura advertencia a los gobiernos musulmanes, señalando que su indiferencia ante los crímenes del régimen israelí no los exime de responsabilidad y tendrá graves consecuencias para toda la región.
Al-Houthi denunció que la ocupación israelí continúa violando la santidad de la mezquita de Al-Aqsa y acelerando la judaización de Jerusalén. En su alocución, criticó duramente los resultados de la reciente cumbre árabe-islámica celebrada en Doha, calificándolos de «débiles». Según el líder de Ansar Allah, esta falta de firmeza ha envalentonado a Israel a intensificar sus ataques, incluso contra el Estado de Qatar.
En un presagio peligroso para el mundo islámico, Al-Houthi subrayó que la agresión israelí a la capital de Qatar es una señal de lo que está por venir. Además, enfatizó que desarmar a los pueblos equivale a condenarlos a la vulnerabilidad, citando masacres históricas como las de Sabra y Chatila como trágicos ejemplos.
El líder yemení afirmó que el arma de la resistencia es una «válvula de seguridad» esencial para proteger a las naciones y prevenir su exterminio. Al-Houthi también condenó la cooperación de ciertos países árabes con Israel, cuestionando por qué no han suspendido sus relaciones y apoyo económico al régimen.
Con información de agencias



