Cada 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial contra el Alzheimer, una fecha establecida desde 1994 para visibilizar y crear conciencia sobre esta enfermedad neurodegenerativa.
Según datos de la organización Alzheimer’s Disease International, la demencia, y en particular el Alzheimer, es un problema de salud global en constante crecimiento. Se estima que cada tres segundos una persona desarrolla demencia, con aproximadamente 57 millones de afectados en el mundo. Para 2050, se proyecta que esta cifra superará los 130 millones.
En Venezuela, las estadísticas oficiales son escasas, pero la situación no es menos alarmante. Un informe de 2019 de The Lancet estimó que había entre 34,849 y 173,312 casos de Alzheimer en el país, y proyecta un aumento dramático para 2050, con cifras que podrían alcanzar entre 429,118 y 673,874 casos.
El impacto del Alzheimer en Ciudad Guayana
La psicóloga y psiquiatra clínica Nancy Rodríguez, confirma que Ciudad Guayana no es ajena a esta realidad. La demencia y el Alzheimer están cada vez más presentes en la población, especialmente en los adultos mayores de 65 años, quienes son los más afectados. A esta edad se produce una pérdida significativa de neuronas, lo que los hace más vulnerables. Aunque el Alzheimer, es la causa más común de demencia (presente en 60 % a 70 % de los casos), la doctora Rodríguez, destaca que en la región también hay un alto número de casos relacionados con problemas cardiovasculares.
La situación se complica en una sociedad donde la migración ha dejado a muchos adultos mayores en soledad o a cargo de sus nietos, haciéndolos aún más vulnerables.
Una enfermedad que roba el presente
El Alzheimer no solo afecta al paciente, sino a toda su familia. La enfermedad borra los recuerdos recientes, dejando a los afectados anclados en el pasado. Los hijos ven cómo sus padres olvidan sus nombres y los nietos pierden las historias que sus abuelos solían contar.
Tal es el caso de Jennifer, quien convive con su tío-abuelo de 80 años, diagnosticado con demencia senil y Alzheimer, hace seis años. La enfermedad ha borrado su memoria reciente, haciendo que olvide acciones tan básicas como bañarse o alimentar a sus mascotas. Un día de 2023, su tío-abuelo salió de casa y no volvió. La familia lo encontró horas después, perdido, en un terreno baldío cercano. Su respuesta al ser hallado fue: “Estoy en mi cuarto”.
Daimar Villarroel, cuidadora de adultos mayores y fundadora de la casa de cuidado Casa Ángel, Días Dorados, explica que el principal peligro es la tendencia de los pacientes a querer volver a sus lugares de origen. “La mayoría tienen la idea de querer volver a donde vivieron”, comenta.
El cuidado: una labor estresante pero llena de amor
Villarroel describe el Alzheimer como una «enfermedad muy cruel» que afecta a todo el entorno familiar. La convivencia puede ser tan estresante que muchos familiares optan por buscar ayuda profesional en centros especializados. Situaciones como olvidar que la cocina está encendida, esconder las llaves para evitar fugas o limpiar heces y orina se vuelven cotidianas.
La cuidadora enfatiza que, a pesar de los desafíos, los pacientes con Alzheimer, necesitan una inmensa dosis de cariño, paciencia y amor. La soledad es fatal para ellos. Aunque la enfermedad roba los recuerdos, no puede borrar la esencia de la persona.
Como dijo el escritor Terry Pratchett, “El Alzheimer es una enfermedad que roba los recuerdos, pero no puede borrar el amor”.
Con información de agencias



