En un país como Venezuela, la preparación ante un sismo no es una opción, es una necesidad. Reaccionar de manera adecuada durante un temblor puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La clave principal es mantener la calma y poner en marcha un plan de emergencia.
A continuación, te ofrecemos una guía clara y precisa sobre cómo actuar antes, durante y después de un sismo.
Durante el sismo: Mantén la calma y busca refugio
No corras ni grites: Evita el pánico y las estampidas. Correr, gritar o empujar solo aumenta el riesgo de accidentes.
Agáchate, cúbrete y agárrate: Si no puedes salir de un edificio de inmediato, esta es la regla de oro. Busca un lugar seguro bajo un escritorio, mesa resistente o un mueble sólido. Cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos y agárrate al mueble para que no se mueva.
Aléjate de peligros: Mantente alejado de ventanas, espejos, libreros, muebles pesados y cualquier objeto que pueda caer. Si estás al aire libre, busca un espacio abierto, lejos de edificios, árboles y postes de luz.
Si vas en el carro: Estaciónate en un lugar seguro, lejos de estructuras que puedan colapsar.
Si estás en la playa: Aléjate del mar de inmediato, ya que un sismo puede generar un tsunami.
Después del sismo: Prioriza tu seguridad y la de los demás
Evalúa la situación: Cuando el movimiento termine, revisa que no haya daños estructurales en tu casa o lugar de trabajo. Si notas grietas importantes o daños, evacúa el lugar con precaución.
Cierra el gas: Si sospechas una fuga, cierra la llave de gas de inmediato para prevenir incendios o explosiones.
Usa el teléfono con responsabilidad: Las líneas telefónicas se saturan rápidamente. Úsalas solo para emergencias reales. Comunícate con tu familia y seres queridos por mensajes de texto o aplicaciones de mensajería.
Ten tu mochila de emergencia: Ten siempre lista una mochila con lo indispensable: agua, alimentos no perecederos, un botiquín, una linterna, pilas y documentos importantes.
Sigue las indicaciones: Presta atención a la radio y televisión para recibir las instrucciones de las autoridades de Protección Civil.
Recuerda: la preparación es tu mejor aliada. Saber cómo actuar puede salvar tu vida y la de tus seres queridos. Comparte esta información con tu familia y amigos.
Con información de agencias



