China ha dado un paso significativo en su estrategia para consolidar la internacionalización del yuan y fortalecer su influencia en el sistema financiero global, con la apertura de un nuevo centro de operaciones dedicado exclusivamente al yuan digital (e-CNY). Este hito forma parte de una visión monetaria “multipolar” con la que el país busca ofrecer una «solución china» para mejorar la infraestructura de pagos globales.
El Banco Popular de China (Pboc) confirmó la noticia a través de un comunicado, detallando que este centro tendrá la responsabilidad clave de supervisar plataformas de pagos transfronterizos, servicios blockchain y otros activos digitales.
Según la agencia de noticias Xinhua, la creación del centro se enmarca dentro de las ocho medidas presentadas el pasado junio por el gobernador del Pboc, Pan Gongsheng, cuyo objetivo es impulsar la internacionalización del yuan.
El presidente del Instituto Nacional de Investigación Financiera de la Universidad de Tsinghua, Tian Xuan, calificó esta medida como un hito importante. Según el experto, este avance permitirá al «Gigante Asiático» ampliar y fortalecer su influencia en el sistema financiero internacional al ofrecer una alternativa eficiente para los pagos transfronterizos.
Uno de los objetivos principales de la administración de Xi Jinping es desarrollar stablecoins (monedas estables) vinculadas al yuan para incrementar su influencia internacional y, en consecuencia, reducir la dependencia del dólar estadounidense en el comercio global.
Para apoyar esta meta, el país ha comenzado a revertir parcialmente las prohibiciones implementadas en 2021 sobre el comercio y la minería de criptomonedas. Reportes de agosto pasado indicaban que las autoridades chinas estaban analizando autorizar el funcionamiento de stablecoins respaldadas por yuanes.
En un ejemplo concreto de este impulso, la fintech asiática AnchorX, con sede en Hong Kong, lanzó en la tercera semana de septiembre la primera stablecoin vinculada a la versión offshore del yuan chino (CNH). Esta moneda digital está destinada a los mercados de divisas y busca facilitar los pagos entre los países que participan en la iniciativa china «Belt and Road» (Ruta y la Seda), un vasto proyecto de infraestructura global.
Con la apertura de este nuevo centro de operaciones, China reafirma su compromiso con la innovación financiera digital como herramienta estratégica para remodelar el panorama monetario global.
Con información de agencias
