En un momento de elevada tensión global, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una contundente advertencia a Rusia, amenazando con el posible envío de misiles de crucero Tomahawk a Ucrania si el Kremlin no toma medidas inmediatas para poner fin a la guerra iniciada en febrero de 2022. La amenaza, reportada por agencias internacionales, marca un potencial y significativo giro en el apoyo militar estadounidense a Kiev.
La declaración fue realizada por el mandatario a bordo del Air Force One, en camino a Oriente Próximo para abordar el alto el fuego en la Guerra de Gaza y la liberación de rehenes en manos de Hamás. Trump reveló que mantuvo una conversación telefónica esa misma mañana con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la que se discutió la solicitud de Ucrania para obtener este tipo de armamento avanzado.
“Ellos quieren los Tomahawk. Quizá tenga que hablar con Rusia sobre los Tomahawk. ¿Quieren ver a Tomahawk volando en su dirección? No lo creo”, afirmó Trump, detallando que esta amenaza es una herramienta de presión directa contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Calificó el Tomahawk como un “arma increíble, muy ofensiva, y Rusia no necesita eso”.
La advertencia del presidente estadounidense se produce en el contexto de una intensificación de los ataques rusos contra la infraestructura eléctrica ucraniana, en un intento por debilitar la capacidad defensiva del país ante la inminente llegada del invierno.
El presidente Zelenski, quien previamente había manifestado haber discutido con Trump la posible obtención de armamento adicional, se mostró optimista sobre la aprobación de los misiles en una entrevista con Fox News, al declarar: “Por supuesto, contamos con una decisión en ese sentido, pero habrá que verlo”.
A pesar de que Trump ha buscado mantener una relación cordial con Putin, la presión constante de Ucrania y sus aliados europeos parece haber influido en sus recientes declaraciones. La posibilidad del suministro de estos misiles de largo alcance ya había sido motivo de alerta por parte de Moscú en el pasado, con advertencias de que podría deteriorar considerablemente las relaciones entre Washington y Moscú.
Trump ha insistido en que sus esfuerzos para resolver el conflicto ucraniano no han dado los resultados esperados, a pesar de sus promesas de campaña de poner fin a la situación “en 24 horas”.
Con información de agencias



