El grupo islamista Hamás ha entregado a la Cruz Roja a los 13 cautivos restantes que mantenía con vida en la Franja de Gaza, lo que significa que ya no quedan rehenes vivos en su poder, según han informado los medios israelíes N12 y Ynet, citando a dicho organismo.
Esta liberación representa la segunda tanda de rehenes vivos, tras la puesta en libertad de los siete primeros de un total de 20, quienes ya se encuentran en territorio israelí.
Los rehenes liberados son:
Nimrod Cohen (20), capturado desde un tanque cerca de la frontera con Gaza.
Rom Braslavski (21) y Bar Kupershtein (23), secuestrados en el festival de música Nova.
Evyatar David (24), Maxim Herkin (37), Elkana Bohbot (36), Segev Kalfon (27) y Yosef Haim Ohana (24), también capturados en el festival Nova.
Matan Zangauker (25), raptado en su casa de Nir Oz junto a su pareja.
Los hermanos argentinos Ariel Cunio (28), capturado junto a su novia en el kibutz Nir Oz, y David Cunio (35), capturado en su casa junto a su esposa y sus hijas gemelas.
Avinatan Or (32), cuya novia fue capturada y rescatada en junio de 2024.
Eitan Horn (38), argentino secuestrado mientras visitaba a su hermano mayor.
Una vez que el Ejército israelí reciba a los rehenes de manos de la Cruz Roja, serán trasladados a la base de Reim, ubicada junto a la frontera con Gaza. En Reim, se les realizará una evaluación de salud y podrán reencontrarse con sus familias.
Posteriormente, los liberados serán trasladados en helicóptero a tres hospitales en las afueras de Tel Aviv: diez al Hospital Sheba, cinco al Beilinson y los cinco restantes al Ichilov.
Por otra parte, se espera también la entrega en el día de hoy de los cuerpos de los 28 rehenes muertos que permanecen en Gaza. No obstante, se desconoce si Hamás podrá facilitar en un primer momento los restos de todos ellos, ya que parte no han podido ser localizados.
La Cruz Roja entregará los restos mortales a las tropas en Gaza, donde tendrá lugar una «breve ceremonia» y rezo judíos dentro del enclave palestino. Finalmente, los cuerpos serán trasladados en ataúdes a territorio israelí y remitidos al instituto forense Abu Kabir de Tel Aviv para su identificación.
Con información de agencias



