Con la aprobación del Santo Padre, la Iglesia Católica ha elevado a los altares a dos de las figuras más veneradas de Venezuela: el Dr. José Gregorio Hernández y la Madre Carmen Rendiles. Este logro, que ha tomado décadas de rigurosa investigación, culmina un proceso de santificación que requiere la comprobación de milagros y la aprobación de comités médicos y teológicos.
El largo camino a los altares
El proceso de canonización es largo y minucioso. Para el Dr. José Gregorio Hernández, conocido como «el médico de los pobres», el proceso duró 76 años, desde su inicio hasta su canonización.
Por su parte, el de la Madre Carmen Rendiles se extendió por aproximadamente 30 años. Ambos recorrieron los pasos de siervos de Dios, venerables, y beatificados, para finalmente ser declarados santos.
Los milagros del Médico de los Pobres
Para la beatificación de José Gregorio Hernández en 2021, el milagro aprobado desde El Vaticano fue la sanación de Yaxury Solórzano Ortega, una niña de 10 años que en 2017 recibió un disparo en la cabeza. Los pronósticos médicos indicaban que, de sobrevivir, la niña tendría secuelas de por vida. Sin embargo, su madre se encomendó fervorosamente al venerable.
Sorprendentemente, Yaxury resistió la operación y sanó sin ninguna secuela neurológica, un hecho que el personal médico calificó de «milagro». Hoy, la joven vive sanamente a sus 18 años.
Para su canonización, el Dr. José Gregorio Hernández, no necesitó de un segundo milagro. El papa Francisco autorizó el decreto de canonización equivalente, reconociendo que la devoción del médico se ha extendido por todo el mundo, un hecho confirmado en febrero del presente año por Raúl Biord, arzobispo de Caracas: «Su devoción se ha extendido por todos los continentes. No hubo necesidad de confirmar un segundo milagro», detalló. La feligresía mundial fue tomada en cuenta por El Vaticano para otorgar la orden.
Los milagros de la primera Santa Venezolana
En el caso de la Madre Carmen Rendiles, el camino a la santidad fue marcado por dos milagros.
El primer milagro, que la llevó a la beatificación, ocurrió en 2003 con la sanación de la médico cirujano Trinette Durán de Branger, quien sufrió una descarga eléctrica que le afectó el brazo derecho. Tras perder fuerza y experimentar un fuerte dolor, y haber sido vista por más de 20 médicos, la cirujano acudió al altar de la Madre Carmen para pedir por una exitosa operación. Frente a la imagen, Trinette relata haber recibido una luz en su brazo derecho, despertando minutos después sin dolor y con la fuerza recuperada. El milagro fue aprobado en 2017.
El segundo milagro, que la convierte en la primera santa de Venezuela, es la curación de Fabiola De Abreu Obadía, diagnosticada con hidrocefalia triventricular idiopática en 2018. Fabiola, quien estaba en estado vegetativo, experimentó una recuperación repentina, instantánea y duradera, después de cuatro meses de orar por la intercesión de la Madre Carmen.
Ambos casos fueron rigurosamente analizados por comités de médicos y teólogos, quienes concluyeron la «intervención divina» en las curaciones, declarándolos como milagros.
Venezuela celebra este hito histórico en su fe, que honra la vida de servicio y santidad de estos dos ejemplares venezolanos.
Con información de agencias
