La República Bolivariana de Venezuela envió este jueves 30 de octubre, un cargamento de 46 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba y Jamaica, naciones afectadas por el paso del huracán Melissa. El envío, compuesto por insumos esenciales, busca atender la emergencia y aliviar los daños causados por el fenómeno climático.
La actividad de despacho estuvo encabezada por el canciller de la República, Yván Gil, desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en el estado La Guaira.
Detalles del envío
Un total de 26 toneladas de insumos fueron enviadas a Cuba a bordo de una aeronave de Conviasa. Las restantes 20 toneladas tienen como destino Jamaica.
El canciller Gil precisó que el cargamento está compuesto por “insumos médicos, alimentos y de infraestructura para atender la emergencia”.
Adicionalmente, se prepara un segundo envío de ayuda a Cuba de mayores proporciones, con 3.000 toneladas adicionales que partirán en los próximos días.
El canciller Yván Gil destacó que la respuesta inmediata de Venezuela se enmarca en la ética de la solidaridad: “En esta dificultad que atraviesan los pueblos del Caribe, afectados por el huracán Melissa, -que debemos decir es producto de todos los efectos del cambio climático-, salimos nosotros al frente, como sabemos que Cuba siempre sale al frente con su solidaridad por el mundo”.
Por su parte, el embajador de Cuba en Venezuela, Jorge Luis Mayo Fernández, expresó su profundo agradecimiento: «Abrazamos al hermano pueblo bolivariano. Agradecemos a todo el equipo de Gobierno por este nuevo paso. La solidaridad del pueblo venezolano está permanentemente en Cuba».
El canciller Gil concluyó su intervención marcando un contraste en la política regional, al asegurar que mientras otros países se dedican a la presión, Venezuela extiende una mano amiga:
“Mientras Estados Unidos se dedica a presionar y amenazar a los pueblos de América Latina, Venezuela cruza el Caribe con barcos de solidaridad y avión de amor, con la valentía y el derecho que nos asiste”, afirmó, y agregó que en esos cargamentos “no viajan amenazas, ni portaviones”, sino alimentos y medicamentos, siendo un ejemplo de humanismo para el resto de los países.
Con información de agencias



