Rodrigo Paz Pereira asumió formalmente la presidencia de Bolivia este sábado, tras resultar ganador de la inédita segunda vuelta electoral celebrada en octubre. Su investidura marca el inicio de un nuevo ciclo político y económico en el país, en un contexto de importantes desafíos internos.
La ceremonia de toma de posesión, que se llevó a cabo con gran asistencia de figuras internacionales, consolidó un gesto de apoyo a la transición y a la nueva administración.
Desafíos económicos y el «Capitalismo para Todos»
Paz Pereira asume el cargo en un escenario económico complejo, caracterizado por la escasez de dólares y combustibles, una inflación elevada y el aumento generalizado en los precios de alimentos y servicios básicos.
Ante esta situación, el nuevo presidente boliviano adelantó la implementación de un modelo económico que ha denominado «capitalismo para todos». Este plan incluye medidas concretas como la oferta de créditos accesibles para emprendedores y la reducción de aranceles a la importación de tecnología y vehículos, buscando estimular la inversión y la competitividad.
Gira internacional y nueva etapa en relaciones bilaterales
Previo a su investidura, Paz realizó una gira por Estados Unidos con el objetivo de garantizar el suministro de combustibles y la llegada de divisas al país.
Durante su visita, sostuvo un encuentro con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. Su oficina calificó esta actividad como el inicio de una «nueva etapa» en las relaciones bilaterales con Estados Unidos, marcando una diferencia con la postura de gobiernos anteriores en las últimas dos décadas.
Respaldo regional e internacional
La ceremonia de toma de posesión contó con la presencia de destacados mandatarios y autoridades de alto nivel, reafirmando el respaldo al inicio de la gestión de Paz.
Con información de agencias



