En un movimiento que ha disparado las alarmas internacionales y retrotraído a la humanidad a los tensos días de la Guerra Fría, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó a su equipo de seguridad estudiar el posible inicio de preparativos para ensayos de armas nucleares.
Esta decisión se presenta como una respuesta directa a la sorpresiva directriz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retomar las pruebas nucleares estadounidenses.
Al mediodía de este miércoles, durante una reunión urgente con el Consejo de Seguridad ruso, el mandatario hizo oficial su postura “Instruyo al Ministerio de Relaciones Exteriores, al Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, a los servicios especiales y a los organismos civiles pertinentes para que hagan todo lo posible por recabar información adicional sobre este asunto, analizarla en el Consejo de Seguridad y presentar propuestas coordinadas sobre el posible inicio de los preparativos para ensayos de armas nucleares”.
Escalada de tensión: Respuesta a una «Actitud Hostil»
El anuncio de Putin se produce como una reacción a la «actitud hostil» del Gobierno de EE. UU. de realizar pruebas nucleares con misiles intercontinentales.
Como se recordará, Donald Trump, de manera inesperada y sin ofrecer mayores explicaciones que referencias a ensayos militares realizados por otras potencias, dio la orden de ejecutar pruebas nucleares.
Consecuencias Globales
La orden de Trump de retomar las pruebas nucleares, suspendidas por EE. UU. desde 1992, y la contundente respuesta de Putin de preparar sus propios ensayos, han provocado un profundo desconcierto en la comunidad internacional.
Analistas coinciden en que esta escalada bilateral representa un significativo deterioro de las relaciones entre las dos mayores potencias nucleares, poniendo en riesgo el sistema de no proliferación y control de armamentos establecido tras el fin de la Guerra Fría.
El mundo observa con preocupación una nueva carrera armamentística con consecuencias impredecibles.
Con información de agencias



