El estadio Santiago Bernabéu de Madrid se convirtió este domingo en el epicentro de un fenómeno global que fusionó el deporte de élite y la música urbana latina.
Durante el descanso del partido de la temporada regular de la NFL entre los Miami Dolphins y los Washington Commanders, el productor argentino Bizarrap y el ícono puertorriqueño Daddy Yankee ofrecieron un vibrante halftime show que emuló el esplendor del Super Bowl.
El evento, que tenía a la fanaticada deportiva al borde del asiento con un empate 6-6 al llegar al medio tiempo, se elevó a su punto culminante con la presentación musical. La producción, de primer nivel, incluyó un despliegue de fuegos artificiales, juegos de luces sincronizados y una potente banda de percusión, poniendo a miles de aficionados de pie.
Un debut mundial que rompió record
El momento estelar de la noche fue la primera interpretación en vivo de su esperada colaboración, “Daddy Yankee: BZRP Music Sessions Vol.0/66”. Bizarrap, desde sus decks, no solo demostró su destreza musical, sino que también rindió homenaje a recientes éxitos con fragmentos de sus sesiones con artistas como Shakira y Quevedo, consolidando su indiscutible influencia en la escena musical global.
Por su parte, el «Big Boss» Daddy Yankee sorprendió a sus seguidores al elegir este escenario monumental para su gran regreso a los escenarios en vivo. A pesar de haber anunciado su retiro en 2022 para enfocarse en su vida espiritual, el artista demostró que su energía y poder escénico permanecen intactos, ofreciendo una actuación electrizante.
El crossover que confirma la expansión de la NFL
Esta jornada no solo fue un hito deportivo para la expansión de la NFL en Europa, sino que también subrayó el inmenso poder del crossover entre el entretenimiento estadounidense de alto perfil y la música urbana latina, reafirmando su dominio cultural a nivel mundial.
Con información de agencias



