23.4 C
Ciudad Bolivar
sábado, diciembre 6, 2025

El Oro cierra un 2025 de récord y se perfila a superar los $4.500 en 2026

El oro ha vivido en 2025 su año más extraordinario en más de cuatro décadas, impulsado por una confluencia de factores macroeconómicos y geopolíticos.

Los precios del metal precioso se han disparado más de un 50% en lo que va de año, marcando su mejor desempeño desde 1979 y superando múltiples récords al acercarse a la simbólica marca de los $4.000 por onza.

​Un rally impulsado por la incertidumbre global
​El notable repunte, que se intensificó significativamente en el tercer trimestre, fue alimentado por la búsqueda de activos refugio. Los inversores acudieron al oro ante la incertidumbre geopolítica, los cambios volátiles en las políticas económicas y un dólar estadounidense debilitado. A esto se sumó un fuerte sentimiento de «miedo a perderse algo» (Fear of Missing Out – FOMO) mientras el metal amarillo alcanzaba máximos históricos.

​Perspectivas cautelosas pero alcistas para 2026
​De cara a 2026, la principal pregunta en el mercado es si esta fortaleza sin precedentes ha tocado techo. Según un reporte de ActivTrades, la evidencia sugiere que todavía podría haber recorrido alcista, aunque el ritmo de crecimiento podría moderarse tras el espectacular rally de 2025.

​Los factores fundamentales que impulsaron el precio siguen firmes:
​Compras continuas de bancos centrales.
​Alta demanda de inversión.
​Persistentes tensiones geopolíticas y comerciales.

​Probabilidad de rendimientos reales más bajos
​En un escenario base, los analistas de ActivTrades proyectan que los precios del oro podrían moverse entre $4.200 y $4.500 por onza en 2026. En un escenario más alcista, el oro tiene el potencial de superar los $4.500 por onza e, incluso, desafiar la barrera de los $5.000.

​Volatilidad y riesgos a considerar
​A pesar de los impulsores favorables, el mercado debe estar preparado para una posible volatilidad a corto plazo. Periodos de toma de beneficios, comentarios restrictivos por parte de la Reserva Federal (Fed) o repuntes temporales en los rendimientos reales podrían provocar correcciones en el precio.

Sin embargo, cualquier retroceso probablemente será interpretado por los inversores como una oportunidad para reincorporarse a la tendencia alcista, más que como un cambio fundamental en el mercado.

​Los principales riesgos para el oro en 2026 son de naturaleza macroeconómica. Una resistencia inesperada de la economía estadounidense, con baja inflación y un mercado laboral fuerte, que retrase la flexibilización monetaria, podría aumentar el coste de oportunidad de mantener oro. De igual forma, una disminución de las tensiones geopolíticas o un retorno del apetito por riesgo hacia activos financieros más arriesgados podrían reducir los flujos hacia el refugio seguro.

​Con información de agencias

- PUBLICIDAD-spot_img