Indonesia enfrenta uno de los desastres naturales más devastadores de su historia reciente, con un saldo de al menos 435 personas muertas y 406 desaparecidas a causa de las inundaciones y deslizamientos de tierra que han arrasado amplias zonas de la isla de Sumatra.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) ha advertido que las cifras podrían seguir aumentando mientras los equipos de emergencia continúan las intensas labores de búsqueda y rescate.
El desastre, desencadenado por lluvias torrenciales monzónicas agravadas por una tormenta tropical, ha paralizado la infraestructura clave. Carreteras y puentes han quedado bloqueados por deslizamientos de tierra, obligando a las autoridades a depender de helicópteros y aviones ligeros para la entrega de ayuda humanitaria y el transporte de personal de emergencia.
Rutas nacionales críticas, como la Sibolga–Padang Sidempuan y Sibolga–Tarutung en Sumatra del Norte, y el acceso por tierra en Aceh, se reportan como prácticamente intransitables.
»Viviendas y comercios fueron arrasados por la crecida de los ríos, obligando a familias enteras a improvisar refugios», relatan testimonios desde zonas como Palembayan y Padang, donde las imágenes aéreas revelan una devastación masiva. En Tapanuli del Norte, los sobrevivientes claman por asistencia a los helicópteros que sobrevuelan la zona.
Esfuerzos de respuesta y alcance regional
La BNPB ha movilizado un operativo integral que incluye a militares, policías y voluntarios. Los equipos están enfocados en la apertura de accesos, limpieza de carreteras, y la coordinación de la distribución de suministros esenciales como alimentos, agua, refugios y equipos de comunicación satelital enviados por la Presidencia de Indonesia para mantener la conectividad en las zonas más aisladas.
El impacto de las lluvias se extiende más allá de Indonesia, afectando severamente a países vecinos.
Sri Lanka reporta 193 personas muertas y 228 desaparecidas, con casi 148.000 desplazados en refugios temporales. La región central montañosa, vital para la producción de té, ha sido golpeada por graves deslizamientos.
Malasia y Tailandia también registran cientos de víctimas mortales y personas no localizadas.
Alerta por Cambio Climático y Ciclón
Expertos locales señalan que la intensidad de este desastre subraya la creciente vulnerabilidad de la región ante el cambio climático, que está intensificando los patrones de lluvia y la fuerza de los sistemas tropicales durante la temporada monzónica.
La situación se mantiene en alerta máxima, especialmente con la formación del ciclón Ditwah en el mar al este de Sri Lanka, el cual se desplaza hacia la costa sur de India, elevando las proyecciones de más lluvias torrenciales y tormentas en los próximos días.
Con información de agencias



