La alianza de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), que incluye a Venezuela y es liderada por Arabia Saudita y Rusia, concluyó este domingo su reunión semestral virtual con la decisión de mantener los niveles de producción actuales durante el primer trimestre de 2026.
Tras un pequeño incremento previsto para diciembre, la asociación de países productores ha decidido pausar cualquier nuevo aumento de la producción en enero, febrero y marzo de 2026, según el comunicado emitido al finalizar las reuniones.
La decisión se toma en un contexto de incertidumbre en los precios a corto plazo, donde los ministros evaluaron el impacto potencial de las negociaciones de paz en Ucrania, que podrían permitir el retorno de volúmenes rusos a mercados actualmente restringidos por sanciones.
Nuevo mecanismo de evaluación de cuotas
Uno de los anuncios clave de la cumbre fue la aprobación de un mecanismo para evaluar la capacidad máxima de producción de los países miembros. Este mecanismo servirá como referencia fundamental para establecer las bases de referencia de producción a partir de 2027.
Esta medida aborda una preocupación creciente entre algunos miembros, quienes argumentan que «las cuotas actuales ya no reflejan los niveles de inversión, las condiciones geológicas o el potencial técnico», según señaló Homayoun Falakshahi, analista de Kpler. Sin embargo, analistas como Jorge Leon de Rystad Energy interpretan el hecho de que solo se lograra un acuerdo para estimar las capacidades en 2027 como un «indicio de tensiones sin resolver» dentro del grupo.
Desde abril, la OPEP+ había cambiado su estrategia, aumentando ligeramente la producción para hacer frente a la competencia de otros productores clave fuera de la alianza, como Estados Unidos, Canadá y Guyana. No obstante, la organización ha optado por la cautela, advirtiendo que esperará para aplicar más incrementos dada la actual incertidumbre del mercado global.
Con información de agencias
