La expectativa crece en torno a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora venezolana María Corina Machado. En una emotiva entrevista concedida al diario El Mundo, la hija de la Nobel expresó su profunda esperanza de que su madre logre asistir en persona al evento en Oslo el próximo 10 de diciembre, a la vez que reveló el gran temor que le produce la posibilidad de tener que recoger ella misma el galardón.
La hija de Machado afirmó que, a pesar del «riesgo» que implican los días previos a la ceremonia en Noruega y la «intensificación de la represión» contra el partido Vente Venezuela, su madre se encuentra «con mucha serenidad, mucha claridad y muy tranquila».
Sin embargo, admitió que cada día es difícil, pues el Premio Nobel representa no solo el reconocimiento a una lucha de años, sino también la historia de una «familia separada» que está a punto de reencontrarse por primera vez después de años de distancia. Confirmó que toda la familia, incluyendo a sus hermanos, primos y la madre de Machado, asistirá al evento, lo que será un verdadero «reencuentro familiar».
Rechazo a la sustitución en el estrado: «Me partiría el corazón»
Al ser consultada sobre el escenario de tener que recoger el premio en nombre de su madre si esta no pudiera viajar, la hija de Machado fue enfática en su deseo de evitar esa situación, considerándola una «injusticia» que le causaría un profundo dolor.
»Ni siquiera me lo he planteado porque, como hija, yo siento que quiero que ella viva eso. No solamente porque egoístamente quiero verla, quiero sentir y abrazar a mi mamá, sino porque me daría mucha tristeza y sentiría mucha injusticia que, después de más de 20 años que ella tiene luchando por Venezuela, que estemos tan cerca del final y que ella no pueda presenciar eso alrededor de sus seres queridos… Sentir que soy yo la que deba tener ese papel, me partiría el corazón, de verdad».
Un viaje con motivación de salud
En un detalle familiar conmovedor, la hija de la líder opositora confirmó el viaje de su abuela, Corina Parisca, de 84 años, quien ya se encuentra en camino a Oslo. Pese a su «movilidad un poco complicada», el viaje se ha convertido en una meta de salud: «Lo hemos usado como una meta para que se mejore», destacó.
La atención del mundo se centra ahora en la llegada de María Corina Machado a Oslo, donde se espera que el Premio Nobel de la Paz sirva de plataforma para visibilizar la lucha por la democracia en Venezuela.
Con información de agencias
