La remolacha o betabel es un vegetal producido por la raíz de la planta ‘Beta vulgaris’. Su bajo aporte calórico y su riqueza en folato, vitamina C, potasio y fibra la convierten en una opción saludable para integrar en la dieta diaria. Además, sus pigmentos betalaína, responsables de su color rojo intenso, destacan por su efecto protector frente al daño oxidativo.
Diversas investigaciones han revelado que la remolacha puede mejorar las funciones del corazón, potencian el rendimiento deportivo y la función cerebral, esto gracias a las grandes vitaminas y minerales que posee.
Salud cardiovascular
Los nitratos naturales de la remolacha favorecen la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que contribuye a reducir la presión arterial. Este efecto convierte al tubérculo en un aliado útil para la salud cardiovascular. También, el consumo habitual de jugo de remolacha puede mejorar la circulación y ofrecer beneficios adicionales para el corazón.
Beneficios para el cerebro
Una investigación realizada en adultos mayores que consumieron una dieta rica en nitrato (con jugo de remolacha) durante 24 horas, demostró, tras realizar una resonancia magnética, que aumentaba significativamente la circulación sanguínea en la corteza frontal, una zona del cerebro crucial para funciones como la memoria, la atención y la planificación.
Otro estudio realizado en una población más joven confirmó estos hallazgos, al mostrar que una sola porción de jugo de remolacha reduce la resistencia arterial en el cerebro, lo que indica un mayor flujo sanguíneo cerebral.
Rendimiento deportivo
En el ámbito deportivo, la remolacha es especialmente valorada por atletas, gracias a su capacidad para mejorar la resistencia física y optimizar el rendimiento durante el ejercicio. El aumento del óxido nítrico facilita un mejor intercambio de gases y una mayor eficiencia muscular. Asimismo, posee un potencial para reforzar la función hepática mediante compuestos que apoyan la eliminación de toxinas.
Consumo y efectos secundarios
Las diferentes formas de preparación permiten incorporar este vegetal a la alimentación de manera sencilla. Consumida cruda, conserva la totalidad de sus antioxidantes, mientras que asada, hervida o al vapor ofrece variaciones de sabor que se adaptan a distintos gustos. El jugo de remolacha se destaca como una alternativa concentrada de nutrientes, combinable con frutas o verduras.
Sin embargo, su consumo puede provocar algunos efectos secundarios menores como cambios temporales en el color de la orina o las heces, así como posibles molestias digestivas.
Con información Agencias.-



