En un significativo giro en su estrategia de política migratoria, la administración del presidente Donald Trump presentó hoy la denominada «Tarjeta Dorada», un nuevo y controversial programa que permite a ciudadanos extranjeros obtener la residencia permanente en Estados Unidos a cambio de una contribución mínima de un millón de dólares al Tesoro estadounidense.
La medida, anunciada en un contexto de endurecimiento general de los controles migratorios y reforzamiento de la frontera sur, busca atraer capital y talento de alto perfil, priorizando un modelo de migración selectiva basado en el beneficio económico.
Detalles del programa acelerado
Según la información difundida por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el programa ofrece un proceso acelerado para la obtención de la Green Card, el cual, de acuerdo con las autoridades, no excederá los seis meses tras la aprobación de la solicitud.
Beneficiarios directos: Los solicitantes exitosos, junto con sus cónyuges e hijos menores de 21 años, serán elegibles para la residencia permanente.
Costos adicionales: Se establece una tarifa de procesamiento de $15,000.
Empresas patrocinadoras: Las compañías que patrocinen empleados bajo este esquema deberán aportar dos millones de dólares por cada trabajador extranjero.
La administración Trump ha señalado que este modelo sustituye en parte al antiguo sistema de visas EB-5, con la eliminación de requisitos previos como la creación obligatoria de empleos o la necesidad de establecer una residencia fija en territorio estadounidense.
Críticas y riesgos de corrupción
El anuncio ha generado una ola de críticas por parte de especialistas en migración y organizaciones humanitarias. Los detractores advierten que el país está transformando el acceso a la residencia en un privilegio exclusivo para personas con alto poder adquisitivo, una acción que contrasta con el endurecimiento de las deportaciones y las restricciones al asilo.
Expertos también han alertado sobre riesgos de corrupción y lavado de dinero, dado que el programa solo exige la transferencia del monto al Tesoro, sin requerir una inversión productiva o comprobable.
Interés global
A pesar de la controversia, fuentes cercanas a la Casa Blanca indican que la iniciativa ya ha despertado un notable interés entre empresarios de Asia, Medio Oriente y América Latina, quienes ven en la «Tarjeta Dorada» una vía rápida y simplificada para asegurar su futuro en Estados Unidos.
El gobierno de Trump defiende el programa como un motor económico necesario, en sintonía con su visión de un modelo de migración que privilegie el beneficio económico y el talento especializado sobre las vías tradicionales.
Con información de agencias
