Las festividades de Navidad y Año Nuevo son momentos de unión familiar, pero también periodos donde los riesgos de accidentes domésticos aumentan significativamente.
Ante el uso tradicional de fuegos artificiales y decoraciones eléctricas, expertos en seguridad emiten una serie de recomendaciones críticas para proteger la integridad física, especialmente la de los niños.
La seguridad empieza con una compra responsable
El primer paso para una celebración segura es la procedencia de los productos. Se exhorta a la ciudadanía a adquirir pirotecnia únicamente en lugares autorizados que cumplan con las normas vigentes. Los artículos de vendedores ambulantes suelen carecer de certificación, aumentando el peligro de explosiones imprevistas. Es vital verificar que el empaque esté en buen estado y las instrucciones de uso figuren en español.
Protocolos de uso en espacios abiertos
Para minimizar el riesgo de incendios, los fuegos artificiales deben activarse siempre en áreas despejadas, lejos de viviendas, vehículos o vegetación seca. Las autoridades recomiendan:
Mantener a niños y mascotas a una distancia prudente.
Tener a mano un balde con agua o arena para una respuesta inmediata ante chispas accidentales.
Primeros auxilios ante quemaduras e incendios de ropa
En caso de una quemadura, el protocolo es claro: lavar la zona con agua fría y cubrirla con un paño limpio.
Advertencia médica: Jamás aplique cremas, aceites o pasta dental sobre la herida, ya que estas sustancias pueden agravar la lesión y provocar infecciones.
Si la ropa de una persona se incendia, se debe evitar que corra, pues el movimiento aviva el fuego. La víctima debe rodar por el suelo o ser envuelta en una manta gruesa para sofocar las llamas antes de buscar asistencia médica urgente.
Cuidado especializado de manos y ojos
Las extremidades y la vista son las áreas más vulnerables. En caso de que un objeto extraño entre en el ojo o se produzca una herida por chispas, no se debe frotar ni presionar la zona. Cualquier intervención debe ser realizada por personal de salud calificado.
Prevención de incendios eléctricos en el hogar
No solo la pólvora representa un riesgo; las luces navideñas mal instaladas son una causa común de cortocircuitos. Se aconseja:
Revisar cables: Descartar guías con cables pelados o desgastados.
No sobrecargar: Evitar conectar demasiados dispositivos en un solo enchufe.
Desconexión total: Desenchufar todas las decoraciones al salir de casa o antes de dormir para evitar sobrecalentamientos.
La prevención es la herramienta más eficaz para garantizar que las celebraciones de fin de año dejen recuerdos gratos y no tragedias evitables.
Con información de agencias



