En un paso decisivo para debilitar la maquinaria de financiación bélica del Kremlin, el Consejo Europeo anunció este jueves la imposición de medidas restrictivas contra 41 buques adicionales vinculados a la denominada “flota fantasma” de Rusia.
Esta acción, oficializada durante la cumbre de la Unión Europea en Bruselas, eleva el número total de embarcaciones sancionadas a casi 600, consolidando el esfuerzo comunitario por cortar las vías de evasión de las sanciones internacionales.
Objetivos estratégicos de la medida
La decisión busca neutralizar la operatividad de una flota utilizada por Moscú para:
Eludir el mecanismo de limitación del precio del petróleo (price cap) impuesto por el G7 y la UE.
Financiar y abastecer de forma indirecta a los sectores energético y militar rusos.
Transportar mercancías ucranianas saqueadas, una práctica denunciada repetidamente por las autoridades internacionales.
Restricciones y marco legal
A partir de la entrada en vigor de estas sanciones, los buques incluidos en la lista tienen estrictamente prohibido el acceso a puertos de los Estados miembros, así como la contratación de cualquier servicio de transporte marítimo, seguros o asistencia técnica dentro de la jurisdicción de la UE.
El Consejo Europeo subrayó que estas acciones se fundamentan en el derecho internacional del mar, con el doble propósito de frenar las operaciones ilegales y proteger la integridad de las infraestructuras submarinas críticas, que se consideran bajo amenaza por este tipo de navegación opaca.
“La UE sigue dispuesta a intensificar la presión sobre Rusia y la cadena de valor de su flota fantasma, incluso mediante la adopción de nuevas sanciones”, señala la declaración oficial.
Contexto de presión creciente
Esta nueva oleada de sanciones se suma a las medidas aprobadas a principios de esta semana, dirigidas contra individuos y entidades acusadas de sostener la logística de la flota fantasma y de participar en operaciones híbridas destinadas a desestabilizar la región.
Con este movimiento, la Unión Europea reafirma su compromiso de cerrar las brechas comerciales y logísticas que permiten a Rusia prolongar el conflicto en Ucrania.
Con información de agencias
