El presidente del Centro de la Diversidad Cultural, Benito Yrady, anunció que se espera que para el próximo año los Sones de Negro – Tamunangue sean declarados oficialmente como el 12° Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Yrady recordó la sólida trayectoria de Venezuela ante el organismo internacional, que inició en 2011 con el expediente de los Diablos Danzantes de Corpus Christi (aprobado en 2012) y que recientemente sumó al Joropo como su duodécima inscripción.
El calendario de evaluaciones para los próximos años posiciona a la cultura venezolana en el foco global:
2026: Evaluación del expediente del Tamunangue.
2027: Análisis de la candidatura de la Arepa.
2028: Postulación de la Hallaca, ambos íconos fundamentales de la gastronomía e identidad nacional.
Salvaguardia de la «Venezuela Profunda»
Durante la entrevista, el gestor cultural subrayó la importancia de expedientes de salvaguardia urgente, como el de las lenguas indígenas en riesgo de desaparición, y recordó éxitos binacionales como los Cantos de Trabajo del Llano, compartidos con Colombia.
»Toda esta diversidad refleja la esencia multiétnica y pluricultural de nuestra sociedad. En la Venezuela profunda late una identidad que se expresa en fiestas y promesas; es un reducto de venezolanidad que merece ser protegido y transmitido de generación en generación», afirmó Yrady.
2025: Un año de logros para la gestión cultural
Por su parte, la viceministra Karen Millán calificó el 2025 como un año «significativo» en la relación con la Unesco. Destacó el reconocimiento del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles como centro categoría tipo dos, un logro que impacta a más de un millón de niños y jóvenes.
Asimismo, Millán celebró la certificación de Caracas como «Ciudad de Aprendizaje», un hito alcanzado gracias a programas alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Plan de las 7 Transformaciones impulsado por el Ejecutivo Nacional.
Esta serie de postulaciones y reconocimientos reafirma el compromiso del Estado venezolano en garantizar que las comunidades sean las verdaderas protagonistas en la preservación de sus tradiciones vivas.
Con información de agencias
