Como consecuencia de la huelga policial que inició la policía del estado Espíritu Santo, en Brasil, el pasado sábado, 106 personas han fallecido de forma violenta, informó este jueves el Sindicato de los Policías Civiles.
Dicha protesta —según refiere el diario Página 12— se lleva a cabo para exigirle al presidente de facto ese país, Michel Temer, mejoras salariales y condiciones laborales aptas. La propuesta es calificada por las autoridades regionales como un chantaje hacia la ciudadanía.
Según medios locales, la situación en Espíritu Santo “se ha convertido en un caos” porque los efectivos encargados de garantizar el orden social se encuentran de paro mientras la delincuencia toma las calles.
Debido a la poca seguridad, a pesar que el pasado martes fueron desplegados 1.850 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad, las unidades de transporte colectivo dejaron de prestar servicio, y los comercios, escuelas, universidades, puestos de salud y los supermercados se mantienen cerrados.
Con información de EFE.
Con información de: Noticias24.com