“Violación flagrante a la Constitución y alcahuetería del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”, son los calificativos usados por el diputado de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, Freddy Valera, para definir la presentación de memoria y cuenta hecha por el vicepresidente y los ministros ante el máximo tribunal.
Recordó que el parlamento es el ente competente para recibir y revisar los informes de gestión, pero el TSJ utilizó “argucias legales sin fundamento” para evitar que la mayoría opositora ejerciera su función contralora.
“El TSJ se ratifica como el bufete privado del chavismo y se convierte en cómplice de la corrupción, la ineficiencia y la dictadura que tratan de imponernos en Venezuela”.
Valera sostuvo que el ente judicial actúa como un escudo para “esconder los guisos de Maduro y sus secuaces”, pero advierte que el rescate de la democracia está cerca y con ella volverá la justicia: “El chavismo se quedará sin sitio para esconderse, porque estos crímenes no prescriben, y vamos a asegurarnos de que ellos y los magistrados que apadrinan régimen, paguen por sus fechorías”.
Caudal de mentiras
El discurso del vicepresidente Tareck El Aissami fue calificado por el legislador como una larga lista de mentiras e historias fantásticas que no engañan a los venezolanos: “Ya nadie se cree la fábula de la guerra económica, ni los ataques del imperialismo, los ciudadanos están conscientes de que la crisis financiera que vivimos el producto de las malas decisiones del Gobierno y su nula disposición de rectificar”.
Agregó que El Aissami aprovechó la complacencia de los magistrados para omitir datos importantes para comprender la realidad venezolana, como la inflación y los índices de escasez, pobreza e inseguridad, que aumentaron durante el 2016 sin que el Gobierno hiciera nada para evitarlo. Prensa AD
