El puente de Westminster, en Londres, fue reabierto hoy a la circulación, después de que un hombre atentara ayer con un vehículo contra los viandantes que pasaban por allí en un ataque en el que murieron cuatro personas, informó la Policía.
Agentes que patrullan la zona indicaron que se ha reanudado el paso por el céntrico y emblemático puente, en el que ayer varias personas también resultaron heridas, algunas de gravedad, después de que un individuo las arrollara con un automóvil.
Tras arremeter contra los peatones, el agresor empotró el coche contra las verjas que rodean el Parlamento, después se bajó del vehículo y apuñaló fatalmente al agente Keith Palmer, de 48 años, antes de ser abatido por agentes armados.
El atentado terrorista, que se produjo sobre las 14.40 GMT de ayer, desató la alerta en la capital al no conocerse en un principio todos los detalles de lo sucedido.
Según confirmó hoy la primera ministra, Theresa May, en una comparecencia ante los Comunes, el agresor es un británico, conocido por los servicios secretos, y con antiguas conexiones con la violencia extrema.
La líder “tory” explicó que la identidad del agresor es conocida por la Policía y por los servicios secretos británicos MI5.
Las últimas cifras oficiales difundidas por Scotland Yard confirman un balance de cuatro muertos: el agresor, el policía británico, otro varón de entre 40 y 50 años, y una mujer de 43 años, Aysha Frade, que tenía nacionalidad británica aunque era originaria de Galicia.
También se conoce ya que los al menos 29 heridos en el ataque son de doce nacionalidades: doce británicos, tres niños franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, un alemán, un chino, un irlandés, un italiano, un polaco, un norteamericano y dos griegos.
Con información de EFE
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