El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos finalizó su sesión del martes sobre la crisis en Venezuela luego de intenso debate sin realizar una votación ni emitir una declaración, luego de la presentación de las delegaciones diplomáticas que finalizaron en una acalorada intervención del vicecanciller chavista, quien realizó acusaciones a varios países con temas fueras de agenda.
La jornada inició con una prolongada discusión en la que las delegaciones de Venezuela, Bolivia y Nicaragua solicitaron que no se realice la sesión. Tras cerca de una hora de debate, la orden del día fue aprobada por 20 de 34 países, mientras 11 naciones se opusieron sin lograr impedir la realización del debate, que terminaría en una votación sobre una declaración que pide que la OEA siga “examinando distintas opciones para lograr el restablecimiento de la normalidad democrática dentro del marco constitucional venezolano”.
México fue el primer país en intervenir, asegurando que la decisión de suspender a un país miembro es el último recurso y que antes deben agotarse otros recursos. No obstante, reclamó un cronograma electoral claro para crear un clima de consenso político y propuso la revisión mensual en el organismo sobre la situación en Venezuela.
“No sabemos dónde terminará esta crisis. Necesitamos actuar con urgencia”, manifestó el representante estadounidense, Michael Fitzpatrick, quien reclamó la liberación de presos políticos, mencionando al líder opositor Leopoldo López.
Por su parte, la delegación de Uruguay insistió en mantener al diálogo como el principal camino, en lugar de una suspensión del país del organismo regional. El representante Hugo Cayrús destacó “la necesidad de agotar los esfuerzos diplomáticos subrayando la importancia del dialogo y la negociación como la vía idónea para encontrar soluciones”.
En tono alzado, el diplomàtico por Haití, Jean Víctor Harvel Jean Baptiste, calificó al secretario general, Luis Almagro, como “golpista” por pedir la discusión de la situación venezolana. “Es un golpe de Estado maquillado a Venezuela. Las sanciones no son la respuesta”, manifestó.
Subida de tono del representante del gobierno venezolano
Tras escuchar las posiciones de sus pares, el delegado venezolano aseguró que no pueden reconocer a los miembros de la OEA como miembros de buena voluntad. “Ustedes quieren obligarme a mí a violar mi propia Constitución”, esgrimió Samuel Moncada. “Ustedes están provocando un golpe de Estado en Venezuela. Muchos aquí han expresado su ignorancia. Creen que están ayudando cuando están haciendo daño”.
Posteriormente, el vicecanciller Moncada tomó un tono vehemente que contrastó con la calma que había predominado hasta entonces, y realizó duras acusaciones a Brasil y Colombia con temas fuera de agenda, como el impeachment a Dilma Rousseff o la situación del narcotráfico en la frontera colombo-venezolana.
El clima se tensó aún más cuando apuntó contra el representante mexicano. “Venezuela necesita de la OEA como México necesita del muro”, indicó. Por ello, llegaron varios pedidos a la mesa directiva para realizarle un llamado de atención. “Le debo solicitar decoro, esta es una mesa respetuosa”, le espetaron.
Los 20 países piden pasos precisos
La delegación de Canadá presentó un texto firmado por 20 países, que acordaron emplazar a la OEA a concretar una hoja de ruta “en el menor plazo posible” para “apoyar el funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho” en Venezuela.
“Coincidimos en la necesidad de que encontremos propuestas concretas para definir un curso de acción que coadyuve a identificar soluciones diplomáticas, en el menor plazo posible, en el marco institucional de nuestra organización y a través de consultas incluyentes con todos los Estados miembros”, indica el texto.
Sin embargo, no incluye las demandas de fijar un calendario electoral, liberar presos políticos y respetar las decisiones de la Asamblea Nacional de Venezuela, que sí recoge la declaración conjunta de 14 países publicada el pasado jueves.
Con información de: Sunoticiero.com