Una explosión entre dos estaciones de metro de San Petersburgo ha provocado este lunes al menos 10 muertos y 50 heridos , según ha confirmado la ministra de Salud rusa Veronika Skvortsova. Las informaciones sobre el balance de víctimas han sido confusas a lo largo de la tarde y han ido cambiando. Una fuente de las fuerzas del orden de la ciudad ha asegurado que entre los muertos hay niños; los testigos han descrito la escena como «un infierno bajo tierra». Los servicios de rescate han atendido a varias personas afectadas por el humo provocado por la explosión y numerosas ambulancias se han desplazado hasta la zona.
Las fuerzas de seguridad rusas buscan a dos personas sospechosas de la autoría del atentado. Además, han hallado una segunda bomba casera sin explotar en otra estación del metro de San Petersburgo, Plochad Vosstaniïa, poco después del atentado, según ha confirmado el comité antiterrorista ruso. El artefacto ha sido desactivado.
«Estamos considerando todas las causas, incluida la de terrorismo«, ha señalado el presidente ruso Vladimir Putin. «Ya he hablado con el jefe de los servicios secretos; están trabajando para aclarar las causas de las explosiones», ha añadido Putin poco después del atentado, quien tenía hoy una reunión en San Petersburgo con el presidente bielorruso, Aleksander Lukashenko.
El canal de televisión Rusia 24, ha informado de que el artefacto explosivo relleno de metralla estaba incrustado en el vagón, lo que indica que se trata de un atentado. Medios locales informan de que la explosión se ha producido entre las estaciones de Sennaya Plóshad y Tejnologícheski Institut. Las cámaras de vigilancia del metro han captado al presunto autor de la explosión según Interfax. Llevaba los explosivos en una cartera.
A través de la red de consejeros de interior de la Unión Europea, se ha podido conocer que no hay constancia de ningún español entre las víctimas mortales ni entre los heridos graves. No obstante esta información todavía está sujeta a la confirmación definitiva por parte de las autoridades rusas. La embajada española sigue pendiente de cualquier nuevo detalle se que dé a conocer.
El maquinista a los mandos del metro que ha sufrido el ataque no paró el convoy hasta llegar a la siguiente estación, lo que ayudó a evacuar a heridos y salvar vidas, han dicho los investigadores. «El maquinista del tren en uno de cuyos vagones tuvo lugar la explosión, actuó sensatamente en una situación complicada. La explosión ocurrió entre dos estaciones, pero él tomó la decisión absolutamente correcta de no parar el convoy hasta llegar a la estación», ha señalado la portavoz del Comité de Instrucción ruso, Svetlana Petrenko. «Esto permitió comenzar la evacuación inmediatamente y ayudar a los heridos», ha agregado.
Toda la red de metro ha sido cerrada y se han habilitado autobuses gratis para facilitar el transporte en la ciudad. El Aeropuerto Pulkovo de la San Petersburgo ha reforzado el control de acceso, pero no ha limitado los vuelos y está funcionando normalmente, según un portavoz. Rusia está dispuesta a reforzar las leyes sobre seguridad tras este atentado, ha dicho el presidente de la Comisión de Defensa del Senado de Rusia, Victor Ozerov. De momento el metro de Moscú ha tomado medidas adicionales de seguridad dentro del marco de la actual ley sobre la seguridad en el transporte.
En 2010 al menos 39 personas murieron en dos atentados suicidas en el metro de Moscú, en plena hora punta. Fueron los primeros atentados contra el metro de la capital rusa desde 2004, cuando separatistas chechenos hicieron estallar una bomba dentro de un vagón que se acercaba a la estación Pavelétskaya. 49 personas murieron y casi 300 resultaron heridas.
Condolencias de la comunidad internacional
Las muestras de afecto al pueblo ruso y solidaridad con las víctimas por parte de la comunidad internacional no se han hecho esperar.
El Gobierno alemán ha sido de los primeros en expresar su «profunda conmoción» por «las terribles noticias» que llegan de San Petersburgo.
«Con profunda conmoción estoy siguiendo las terribles noticias de San Petersburgo», ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, quien subraya que muchos indicios parecen indicar que se trata de un «pérfido atentado contra personas inocentes en su rutina diaria».
El ex presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha publicado que sus pensamientos «están con las víctimas, los heridos y sus familiares».