Los medicamentos más nuevos para combatir el cáncer, que preparan al sistema inmune para enfrentar a la enfermedad, están mejorando las posibilidades de supervivencia pero la competencia entre ellos no está generando una reducción en el costo de los tratamientos, que puede alcanzar los 250.000 dólares anuales.
El éxito de los fármacos es resultado de enormes apuestas en la terapia oncológica hechas por laboratorios como Bristol-Myers Squibb Co, Merck & Co Inc y Roche Holding AG , entre otros.
La industria de los tratamientos contra el cáncer se amplió un 63 por ciento entre el 2005 y el 2015, según el Instituto QuintilesIMS, y muchos están llegando al mercado.
El mercado mundial de inmunoterapias oncológicas llegaría más que a cuadruplicarse a 75.800 millones de dólares para el 2022, desde 16.900 millones de dólares en 2015, según la firma de investigación GlobalData.
«En el caso de los medicamentos contra el cáncer en general (…) es difícil para nosotros bajar los costos», dijo Steve Miller, gerente médico de Express Scripts Holding Co, el administrador más grande de Estados Unidos de planes de cobertura oncológica para empleadores y aseguradoras.
«Nadie quiere escuchar que se usará el segundo mejor medicamento contra el cáncer para tratar a un hijo», agregó. En Estados Unidos, legisladores tanto republicanos como demócratas, y el propio presidente Donald Trump, están buscando formas de reducir los crecientes costos de los medicamentos.
Las soluciones propuestas van desde mayor negociación de los precios hasta aprobaciones más rápidas de nuevos fármacos, invocando la competencia entre los laboratorios fabricantes como aliciente.
«La competencia es clave para bajar los precios de los medicamentos», dijo Trump a ejecutivos de empresas farmacéuticas en un encuentro en el Salón Oval de la Casa Blanca en enero.
Pero ese no es el caso de los nuevos fármacos conocidos como inhibidores de los puntos de control, que apuntan a liberar frenos moleculares y permiten que el sistema inmune reconozca y ataque a las células cancerosas de la misma manera que el cuerpo combate las infecciones causadas por virus o bacterias.
“PODER DE FIJACIÓN DE PRECIOS ILIMITADO”
Los actuales inhibidores de los puntos de control tienen precios de lista cercanos a los 150.000 dólares anuales. Una combinación de Yervoy y Opdivo, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para el melanoma avanzado o inoperable, cuesta 256.000 dólares al año.
La industria farmacéutica sostiene que el debate sobre el precio de los medicamentos de venta bajo receta debe tener en cuenta la gran inversión que requieren la innovación y el descubrimiento de nuevos medicamentos para salvar vidas.
«Gran parte de la estrategia del lado de las compañías farmacéuticas supone un poder de fijación de precios ilimitado», dijo el doctor Peter Bach, director del Centro de Resultados de Políticas Sanitarias del Memorial Sloan Kettering en Nueva York.
«No vemos evidencia de que las compañías estén persiguiendo estrategias de efectividad a bajo costo». «Los medicamentos oncológicos no compiten en precio», dijo el doctor Aaron Kesselheim, investigador de la Facultad de Medicina de Harvard y autor de varios estudios sobre fijación de precios de los fármacos.
«Las compañías farmacológicas tienen exclusividad en el mercado», agregó.
Con información de: Panorama.com.ve