El presidente de la Asamblea Nacional, diputado Julio Borges, fue agredido por funcionarios de la Guardia Nacional y de la Policía Nacional cuando marchaba hacia el Palacio Federal Legislativo.
Borges fue rociado con gas pimienta, por lo que quedó afectado por una ceguera momentánea. Los parlamentarios Milagros Valero, Richard Blanco y Henry Ramos Allup también sufren de asfixia.
“El gobierno le tiene miedo a la Asamblea Nacional, el gobierno le tiene miedo al pueblo venezolano”, ratificó Borges.
Los manifestantes también han sido agredidos por funcionarios de los cuerpos de seguridad.
Las personas que se encontraban en las inmediaciones de Sabana Grande se han dispersado hacia el lado norte de la avenida Los Jabillos, por la cantidad excesiva de gas tanto lacrimógeno y pimienta que han propinado los efectivos, afectando particularmente a las personas mayores que participan en la actividad. También son arrojados objetos contundentes desde los edificios de la Misión Vivienda ubicados en la avenida Libertador.
Todos los accesos para llegar a la ciudad capital fueron cerrados por órdenes del gobierno, situación que impidió que más de 60 diputados que vienen de otras regiones llegaran al Palacio Federal Legislativo donde estaba prevista se realizara la sesión ordinaria para debatir sobre la ruptura del orden constitucional por parte del Tribunal Supremo de Justicia y la activación del proceso de remoción de los magistrados de la Sala Constitucional.
Borges aseguró que esta situación no va a impedir que la Asamblea Nacional siga luchando para lograr las elecciones, “para que la Constitución sea quien reine en Venezuela y no la dictadura que impone el TSJ junto a Nicolás Maduro”.
“El mundo nos está acompañando y no podemos dejar que la violencia, el miedo, ni la arbitrariedad del gobierno impidan que sigamos avanzando en las elecciones. Este es el momento del pueblo venezolano de luchar por la Constitución y por las elecciones”, agregó el parlamentario.
