Por un lado Paulo Dybala, y por el otro está Lionel Messi. Ambos son argentinos y fundamentales para sus equipos, y es ahí donde Dyabala quiere que terminen las comparaciones.
«La gente debe saber que yo soy Dybala, y quiero que eso siga así», dijo el atacante de la Juventus al diario italiano La Repubblica. «Entiendo las comparaciones y lo que los argentinos esperan de mí, pero no quiero ser el nuevo Messi o el Messi del futuro».
Dybala y Messi solo han jugado juntos una vez en septiembre pasado en la victoria de Argentina 1-0 sobre Uruguay, en el duelo en el que el astro de la Juventus fue expulsado y Dybala dijo que «no han tenido una gran relación».
El martes se enfrentarán por primera ocasión, cuando la Juventus reciba al Barcelona en el juego de ida de los cuartos de final por la Liga de Campeones.
«Realmente lo admiro. Lo respeto», dijo Dybala. «Ha ganado tantas Champions. Yo no tengo ninguna y sueño con mi primera».
Dybala ha gozado de dos temporadas fantásticas con la Juventus desde que llegó procedente del Palermo a cambio de 32 millones de euros (36 millones de euros en ese momento) en junio de 2015.
El atacante de 23 años actualmente está en el proceso de obtener un nuevo contrato, uno que la Juventus espera extender por un año más hasta 2021, e incrementar su salario al mismo nivel que el de Gonzalo Higuaín con lo que pondría fin a las especulaciones de un posible traspaso al Barcelona o a otro equipo de primera línea.
Dybala ha asumido un papel de mayor respaldo esta temporada, y pese a ello tiene 14 tantos y siete asistencias, además de recibir los elogios por su entendimiento con Higuaín en su primera temporada juntos.
Higuaín no había marcado en cinco partidos hasta que marcó dos ante su antiguo club, el Napoli, la semana pasada para guiar a la Juventus a la final de la Copa Italiana. Además, el atacante tuvo otras dos dianas en la victoria del sábado 2-0 sobre el Chievo Verona en la Serie A.
Dybala brindó una sensacional asistencia en el primer gol, al escaparse por el costado derecho y después pasarle el esférico a su compañero, además de iniciar la jugada que culminó con la segunda anotación.
«Con Gonzalo, es como si lleváramos cinco años jugando juntos», reconoció Dybala. «En todos los entrenamientos intentamos conocernos mejor. Además, salimos a cenar y nos conocemos mejor fuera del campo. Pero es fácil darle asistencias, se mueve muy bien».
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