La empresa General Motors frenó sus operaciones en Venezuela luego que las autoridades tomaron el control de una planta, medida que a juicio de la automotriz estadounidense, es un «embargo judicial ilegal de sus activos».
El fabricante de automóviles emitió un comunicado que otros activos —como los vehículos— fueron retirados de la planta, «causando daño irreparable» a la empresa.
GM denunció que la planta fue tomada sin tomar en cuenta su derecho al debido proceso. La compañía agregó que se defenderá legalmente y que confía en que la justicia prevalecerá.
Con información de Globovision.com