José Mourinho lo tiene claro. Ningún jugador que no quiera estar a su lado en el Manchester United será retenido en contra de su voluntad. Ninguno. Lo sabe Ibrahimovic, Herrera y David de Gea. El portugués se lo ha dicho a todos y cada uno de ellos de manera conjunta y en privado a los interesados y a todos aquellos que cuentan con ofertas o interés de otros equipos en su posible contratación.
Eso sí, el técnico será el encargado de marcar un precio que él considere justo y a partir de ahí la operación se podrá realizar, pero siempre y cuando se ajuste a los intereses del Manchester United. No va a retener a nadie, pero tampoco va a regalar a jugadores que han sido utilizados durante la presente temporada y que todavía van a ser definitivos en lo que resta con la Europa League y la clasificación para la Champions en juego.
En el caso de David de Gea, el Real Madrid ya sabe que el club inglés está dispuesto a vender. Todavía no hay un precio puesto para la posible operación. El Real Madrid sigue estudiando la posible llegada de un portero a la plantilla blanca y De Gea es el favorito número uno, con Courtois y Donnarumma como alternativas, pero que han pasado a un segundo plano ante el giro que han dado los acontecimientos.
El jugador sigue a la espera de acontecimientos. Es feliz en el Manchester United, pero dentro le ha queda la espina que supuso su posible regreso al fútbol español y su fichaje por el Real Madrid. De momento no da importancia a los rumores y se centra en los 40 días que quedan de competición.
Los últimos partidos de Keylor Navas nada cambian el pensamiento que tienen sobre el portero de Costa Rica, al que consideran un gran profesional y un portero que ha dado un buen rendimiento. Nada más terminar la temporada hablarán con él y analizarán la situación.
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