Al menos 28 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) han muerto en las últimas 24 horas en operaciones de las fuerzas afganas en el distrito de Achin, en el este de Afganistán, donde hace diez días Estados Unidos lanzó un proyectil GBU-43, apodado la madre de todas las bombas.
El portavoz de la Policía de la provincia de Nangarhar, Hazrat Mashriqiwal, informó hoy a Efe de que los muertos se produjeron en el marco de las operaciones terrestres y aéreas que comenzaron hace un mes en la zona contra el EI y que continuaron después del bombardeo del 13 de abril.
Las fuerzas de seguridad todavía no han podido llegar a la zona del impacto del proyectil debido a que el área está plagada de minas, precisamente uno de los objetivos de la denominada madre de todas las bombas.
“Las fuerzas de seguridad afganas están cerca del lugar donde las fuerzas estadounidenses arrojaron la bomba contra escondites de terroristas del EI”, detalló Mashriqiwal.
El Gobierno de Nangarhar confirmó en un comunicado que la operación fue llevada a cabo bajo el nombre de Hamza en las áreas de Asad Khil y Ragha del distrito de Achin, donde también se recuperaron algunas armas.
Achin, considerado el bastión de la formación yihadista en Afganistán, fue objetivo del bombardeo de EE.UU. el pasado 13 de abril con un proyectil GBU-43 que produjo, según fuentes oficiales, cerca de un centenar de muertos del EI.
El Gobierno afgano había afirmado días antes que el número de insurgentes del EI en el país es inferior a 400 y que en 2016 abatió a unos 2.500 miembros del grupo, lo que redujo su presencia a solo dos de las 34 provincias afganas.
Con información de Noticias24.com