El telescopio de rastreo infrarrojo VISTA, instalado en el Observatorio Paranal, en Chile, ha logrado atravesar las nubes de polvo estelar de la Pequeña Nube de Magallanes, situada a 200.000 años luz de la Tierra, y captar una imagen sin precedentes de esta galaxia enana totalmente inundada con millones de estrellas.
Según precisa un comunicado difundido este miércoles por el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su central en la localidad alemana de Garching, la mayoría de las estrellas de la Pequeña Nube de Magallanes (SMC, por sus siglas en inglés), si se compara con las galaxias vecinas de mayor tamaño, se han formado más recientemente.
Así lo revela el sondeo VMC (VISTA Survey of the Magellanic Clouds), centrado en cartografiar la historia de la formación estelar y la estructura tridimensional de la SMC y de su gemela mayor, la Gran Nube de Magallanes (LMC).
Esta nueva imagen infrarroja, que con 1,6 gigapíxeles (43.223 x 38.236 píxeles) es la más grande obtenida de la SMC, incluye precisamente miles de galaxias de fondo y varios cúmulos estelares brillantes, como el 47 Tucanae, a la derecha de la fotografía, que se encuentra aún más cerca de la Tierra.
La relativa proximidad a la Tierra de la SMC y la LMC, siendo dos de nuestras galaxias vecinas más cercanas, las convierte en candidatas ideales para estudiar cómo se forman y evolucionan las estrellas, aunque uno de los obstáculos para la obtención de observaciones claras es el polvo interestelar, explica la ESO.
Las enormes nubes de estos diminutos granos dispersan y absorben la radiación emitida por las estrellas, lo que se conoce como extinción producida por el polvo.
Con información de Globovision.com