El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, anunció este miércoles su intención de solicitar el amparo de la Ley de Bancarrota a la isla caribeña, luego que transcurrieran dos días desde la fecha límite de pago de la deuda de 73 mil millones de dólares que mantiene.
El estado libre asociado de los Estados Unidos pidió a la Junta de Supervisión Fiscal, un órgano superior al Ejecutivo regional controlado desde Washington D.C., que permita a Puerto Rico acogerse a la Ley de Bancarrota, un hecho inédito en la historia de la isla.
El gobernador Roselló adelantó, con cinco meses en el cargo, la petición ya anunciada por su predecesor al no poder concretar reestructuraciones de la deuda con algunos acreedores, quienes presentaron una demanda en tribunales norteamericanos.
Aunque Puerto Rico no goza de los mismos derechos que un estado pleno de los EEUU, la isla puede optar por lo establecido en la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa), aprobada el año pasado para crear la Junta de Supervisión Fiscal.
La solicitud presentada no es una declaración formal de bancarrota, pero supone la intervención de un tribunal para la restructuración de la deuda, que establecerá los montos y fechas de pago de la misma, lo que representa un alivio económico para la isla, pero un peso para futuros acuerdos económicos.
Puerto Rico se mantiene en recesión desde 2006, año en el que la economía local se hundió tras sucesivos gobiernos regionales que solicitaron préstamos y emitieron deuda pública tras la eliminación de los beneficios fiscales que EEUU otorgaba.
Con información de Globovision.com
