Poder fotografiar fenómenos como una aurora boreal (o austral, si vives en el hemisferio sur) es algo con lo que soñaríanos casi cada uno de los que amamos la fotografía. Lamentablemente hacerlo no está al alcance de cualquiera, aunque hay quien pone todo su empeño en lograrlo y, en ocasiones en que los astros se alinean, consigue captar tres fenómenos meteoreológicos raros en una misma toma de vídeo.
El afortunado es David Finlay, un fotógrafo aficionado que se define como cazador de fenómenos naturales. Es decir, uno de esos “locos” apasionado por capturar con su cámara eclipses, auroras, lluvias de meteoritos o tormentas. Finlay vive en Kiama, en Nueva Gales del Sur (Australia) y hace unas semanas, sabiendo que se iba a producir la lluvia de meteoritos de las Líridas, pensó que se daban las condiciones para que se produjera la coincidencia de contemplar al mismo tiempo este fenómeno junto a una aurora austral.
Tal es así que salió con su cámara y buscó un buen lugar en la reserva de Jervis (una bahía oceánica de la costa sur de Nueva Gales del Sur de la cual se dice que posee la arena más blanca del mundo) donde captarlo, con la buena suerte de lograr su propósito y algo más… Porque mientras asistía al espectáculo, imaginamos que extasiado por la belleza del cielo, no se dio cuenta de que no sólo se estaba produciendo la conjunción de una lluvia de meteoritos con una aurora austral sino que también se produjo lo que se denominan lightning sprite o “espectros rojos”.
Se trata de un fenómeno similar a un relámpago espacial y que no es sino una descarga eléctrica que se produce en una tormenta por encima de las nubes (en la mesosfera, a unos ochenta kilómetros de la superficie terrestre). Es extremadamente difícil de observar y su nombre viene de que se manifiesta como unos filamentos de ese color. De hecho el fenómeno de los “espectros rojos” no fue documentado hasta 1989 gracias a una fotografía tomada por científicos de la Universidad de Minnesota que los capturaron accidentalmente.
Tan accidentalmente como esta vez, cuando la cámara de David captó el fenómeno aunque él no se diera cuenta. Fue después, en un visionado posterior, cuando se fijó en los pequeños rayos rojos y descubrió lo que había logrado. Además, según Finlay, se trata de un fenómeno raro que, si bien había sido fotografiado en varias ocasiones en Estados Unidos y Europa, nunca se había capturado en el continente australiano.
La secuencia de imágenes puede verse en este vídeo, aunque hemos hecho una captura para que veais mejor los espectros rojos de los que hablamos. De todos modos en el vídeo que ha publicado David ha incluido rótulos con referencia para que se puedan ver bien los tres fenómenos meteorológicos, la lluvia de meteroritos, la aurora austral y los “espectros rojos”, captados con mucha suerte por su cámara.