La falta de dólares en la economía —principalmente por el descenso de los precios del crudo venezolano— se sigue acentuando en 2017. En los tres primeros meses del año, el Gobierno prácticamente cerró el “grifo” de las divisas al sector privado y los datos de Ecoanalítica así lo confirman al precisar una contracción superior al 40% y con tendencia a seguir en números rojos.
En su último informe disponible, la firma especializada explicó que los desembolsos hacia el sector privado han descendido un 43,7%, pasando de unos 15,9 millones —en el primer trimestre del 2016— a un mínimo de 9,0 millones para similar período del año en curso.
“Indicadores de alerta temprana nos hacen prever que el mes de abril será el récord más bajo tanto de importaciones como de desembolsos de divisas hacia el sector privado. Esto se traducirá en mayor recesión, escasez, devaluación del paralelo y, al final, en mayor crispación en el clima político en los meses por venir”, resaltó Ecoanalítica.
Otras cifras apuntan que la liquidación de “verdes” a los privados durante 2014 se ubicó en 126,8 millones de dólares, monto muy superior al promedio (anual) de $ 18 millones en 2016, esta comparación refleja una contracción de 86,5%.
En esto también coincidió Torino Capital, en marzo pasado. La firma detalló que las importaciones cayeron 800 millones de dólares en enero 2017, un declive de 73,9% con respecto al pico de 2012 y de 24,5% con respecto a enero del año pasado. Los números sugieren que el Gobierno está restringiendo “aún más” la asignación de divisas a los importadores a fin de poder cumplir con la amortización de la deuda nacional.
El economista Manuel Quintero señaló, a este rotativo, que “las cifras no son nada nuevas porque la tendencia se observó el año pasado. El Gobierno seguirá con su política de recortar al máximo sus divisas en todas las áreas, que se usan mayoritariamente para importaciones (públicas y privadas), y así contar con más recursos para hacer frente a sus compromisos de deudas. Este año el monto asciende a un poco más de 9.000 millones de dólares y apenas se han cancelado unos 2.500 millones de dólares, el próximo grueso de dinero a entregar será entre octubre y noviembre”.
Aseguró que “si se siguen recortando más la entrega de los dólares a los sectores productivos privados esto traerá consecuencias graves a la economía. Esto se traducirá en menos productos, más desabastecimiento, más escasez, más inflación (…). En los últimos meses de 2017 se estima que los recortes sean más duros en las liquidaciones de los dólares y peor aún si no repuntan los precios del crudo, que es el escenario que se proyecta. La nación requiere un barril sobre los 70 dólares para sanar sus finanzas”.
El mes pasado, el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, reconoció que la asignación de dólares a los privados es nulo, por lo que buena parte tiene que recurrir al mercado “paralelo” para obtener los “verdes” y así cubrir sus necesidades.
Indicó que el empresariado nacional aún sigue esperando por “un sistema confiable, fluido y constante y por sobre todo, que permita el libre acceso a las divisas para todos los ciudadanos y para todas las empresas, para poder planificar la producción de bienes y servicios en el país”.
Sobre el tema, el economista Carlos Maldonado también argumentó que “los ingresos de los dólares del país dependen exclusivamente del comportamiento de los precios de la cesta petrolera. La caída drástica del valor del crudo, desde el año pasado, le ha pasado factura a nuestra economía. (Nicolás) Maduro ha tenido que instauran la política de ‘apretar el cinturón’, de los ‘sacrificios’ para no gastar los pocos ingresos con los que cuenta para cubrir el pago de deuda u otros compromisos para no caer en default”.
Dijo que “los privados que usan esos recursos para importar bienes e insumos son los que se llevan la peor parte. Las opciones que les quedan es esperar que se reactive el Dicom, acudir al mercado paralelo, o emplear sus propios dólares. De aquí en adelante se perfila que no vendrán mayores cambios porque el Gobierno mantiene la tesis de que los empresarios locales tienen que usar sus propias divisas o adquirirlas por sus propios medios”.
Maldonado añadió que “las importaciones alcanzaron un récord de $ 65.951 millones en 2012 y en 2016 se vinieron a menos y se ubicaron en unos $ 16.000 millones (público y privado). Hoy, el gran importador es el mismo Gobierno (…) de cada 100 dólares que ingresan unos 70 u 80 dólares los usa el Estado para traer del extranjero bienes básicos y deja muy poco para los demás sectores. Creo que la cifra que maneja Ecoanalítica estará muy por debajo para final de año”.
Ecoanalítica apuntaló, en su informe, la fuerte reducción de las importaciones. Destacó que en los primeros dos meses del año las mismas se han contraído un 29,5% con respecto al año pasado.
Por otro lado, Torino Capital sí espera que el crecimiento en las importaciones repunte en el año, ya que los ingresos por concepto de importación de petróleo “seguirán siendo considerablemente mayores a los del año pasado (cuando los precios del petróleo local promediaron $ 35,5 por barril)”.
Desde el ala empresarial, Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, igualmente, espera que con la nueva etapa del sistema de Divisas Complementarias (Dicom) mejore la oferta de divisas a los privados. Señaló, recientemente, que uno de los principales problemas para los empresarios venezolanos es la falta de un mecanismo que venda los dólares que necesitan.
“Esto ha traído como consecuencias la falta de materias primas para operar. La situación no se perfila nada fácil, el poco ingreso de divisas al país (por venta del petróleo) está altamente comprometido con pagos de deuda e importaciones que hace el gobierno, a esto se le suma que las reservas internacionales están muy bajas. Nuestro llamado es que los dólares se direccionen a priorizar la importación de materias primas que necesitan los sectores productivos”, concluyó.
En marzo pasado, el presidente Nicolás Maduro aseguró que el Estado mantendrá su política de restringir la entrega de dólares a los sectores, debido a la severa merma de ingresos en divisas que registró la nación que depende en su mayoría de las ventas de crudo de la firma Pdvsa.
“Vamos a crear un nuevo sistema para la administración de divisas del país, se acabó la hora de Cadivi o como le quieran llamar. Debemos invertir cada dólar para garantizar la inversión y las importaciones estrictamente necesarias y este financiamiento es vital para liberar a nuestro país de las importaciones”, dijo Maduro.
Fuente: Panorama