La bolsa de San Pablo se hundió más de un 10% en las primeras operaciones del día, tras conocerse una grabación oculta en la que el presidente brasileño Michel Temer avaló el pago de un soborno.
Ante ese escenario y para protegerse de las pérdidas, las operaciones fueron suspendidas a las 10.21 hora local. Los papeles de Petrobras a esa altura ya se derrumbaban un 20%, los de Bradesco un 17,6 %, los de Itaú Unibanco un 19%, los de Vale un 10,4% y los de Banco do Brasil un 24,6%.
Los negocios estarán interrumpidos por 30 minutos. Si al reinicio de la actividad el desplome supera el 15%, las operaciones volverán a ser detenidas, esta vez por una hora.
Temer aprobó un intento para pagar por el silencio de un potencial testigo en la investigación del mayor escándalo de corrupción en el país, según el testimonio judicial de un poderoso empresario local.
El diario O Globo reveló que los dueños del frigorífico JBS aportaron a la justicia audios y videos que demuestran que en marzo el presidente avaló el pago de millonarios sobornos al detenido ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha para comprar su silencio y preservar así al Palacio del Planalto ante una eventual delación suya en el marco de la operación anticorrupción Lava Jato.
Los directivos de la mayor compañía procesadora de carnes del mundo, Joesley y Wesley Batista, sellaron en las últimas semanas un acuerdo con la Procuraduría General de la República, que debe ser aprobado por el Supremo Tribunal Federal (STF), para revelar los intentos del gobierno de Temer por contener las investigaciones anticorrupción.
De acuerdo a la grabación, que registró toda la conversación con un grabador personal escondido, cada semana y por un plazo de 20 años se desembolsaban 500.000 reales (unos 160.000 dólares) para garantizar que Cunha -principal promotor dentro del PMDB del juicio político a Dilma por manipulación de las cuentas públicas- no abriera la boca. Fue entonces que Temer resaltó: «Tiene que mantener eso, ¿vio?».