Dos aviones de combate chinos Su-30 interceptaron este miércoles de una manera «poco profesional» una aeronave de detección de radiación perteneciente la Fuerza Aérea de Estados Unidos, mientras esta última volaba sobre el Mar Amarillo en el espacio aéreo internacional, informó un funcionario estadounidense a CNN.
Los jets chinos llegaron a 45,72 metros del avión estadounidense y uno de los Su-30 estaba volando invertido (o bocabajo) directamente por encima de la aeronave de Estados Unidos, reveló el funcionario.
El avión estadounidense que se vio envuelto en los hechos era un jet Air Force WC-135.
Con el apodo del “Constant Phoenix” (Fénix Constante), la tarea del avión de cuatro motores WC-135 es buscar elementos característicos de una prueba nuclear, o de cualquier tipo, que puedan estar en el aire. Las muestras recogidas por la aeronave se pueden analizar para determinar exactamente lo que ocurrió.
El WC-135 se ha utilizado constantemente en misiones de rutina al noreste de Asia, según el funcionario estadounidense. En ocasiones pasadas, este tipo de aviones fueron desplegados para reunir evidencias de posibles pruebas nucleares por parte de Corea del Norte.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos cuenta con dos jets WC-135 que operan en la base de Offutt, en Nebraska.
El incidente de este miércoles, es el segundo que va en lo corrido del año entre aviones estadounidenses y chinos.
En febrero pasado, funcionarios de la defensa de Estados Unidos informaron que hubo un encuentro «inseguro» entre un avión P-3 Orion de la Marina y un avión chino de vigilancia, sobre el Mar del Sur de China.
Durante ese incidente, un oficial le dijo a CNN que el avión de la Marina estadounidense tuvo que modificar su ruta para evitar un choque con la otra aeronave, que un funcionado sostuvo era un KJ-200 del Ejército Popular de Liberación. Los aviones llegaron a estar a 304 metros uno del otro, según funcionarios estadounidenses.
Después de ese episodio, los oficiales estadounidenses explicaron que los encuentros cercanos con las fuerzas China son extremadamente raros, sin incidentes de este tipo en 2015 y dos en 2016.