El Dr. Lido Colorado, nos informa que las enfermedades del pene pueden ocurrirle a cualquier hombre y poner en riesgo la salud y funcionalidad de su órgano reproductor.No se debe esperar a que se presenten complicaciones.
Incluso tomando medidas adecuadas en las relaciones sexuales y manteniendo una buena higiene se pueden contraer enfermedades que causen dolor en el pene. Por ejemplo, este órgano puede ser “mordido” accidentalmente por los dientes del cierre del pantalón y producir heridas que sanen en pocos días.
De igual forma, un fuerte golpe o acción brusca puede provocar la ruptura de los cuerpos cavernosos (responsables de transportar sangre a través del miembro), que los especialistas llaman “fractura”, y con lo cual hay dificultades en la erección o en la micción (orinar).
Asimismo, el órgano reproductor masculino puede verse afectado durante la limpieza en cada baño. Si el hombre extrema cuidados al utilizar en forma excesiva antisépticos y jabones puede irritar la piel del pene, generando con ello inflamación de la zona, padecimiento que se conoce como balanitis.
Balanitis: problema común
El padecimiento comienza con irritación en el glande, que a su vez genera inflamación del pene que puede complicarse. Sus manifestaciones son bastante incómodas, y van desde comezón, sensación de ardor o quemazón, hinchazón y enrojecimiento, hasta secreción de líquido purulento. También se tiene dificultad para orinar, como consecuencia de la irritación que produce la evacuación.
Los síntomas de balanitis pueden ser más molestos en quienes no han sido circuncidados, puesto que pueden presentarse múltiples erosiones bajo el prepucio (piel que cubre la cabeza o glande del órgano), además de que el deslizamiento de este resulta muy complicado debido a la inflamación y al dolor.
Tipos y formas de balanitis
Este problema masculino puede ser producto de múltiples causas y presentar diferentes rasgos. La Urología (especialidad médica que atiene las afecciones de las vías urinarias y del órgano masculino) reconoce varios tipos de balanitis, las más comunes de acuerdo a sus causas son:
Balanitis irritativa.
Puede provocar desde un ligero enrojecimiento del glande hasta inflamación. Suele ser producto de mala higiene local y la acumulación de compuestos de desecho bajo el prepucio (esmegma). Asimismo, puede estar asociada a lavados frecuentes en los genitales y a retener compuestos como antisépticos o residuos de jabón perfumado.
Balanitis alérgica. Generalmente es intensa, con un mayor enrojecimiento de la piel, inflamación e, incluso, vesículas. Suele haber un antecedente de contacto con algún alérgeno. Puede ser originada por intolerancia al látex de condones, espermicidas, pomadas, entre otros contactos con sustancias.
Balanitis infecciosa.
No siempre manifiesta síntomas, usualmente sólo se detecta su presencia por diminutas ronchas en el glande, que después de un tiempo producen comezón. Su causa más frecuente son hongos en el pene (Candida albicans) y en alto número de casos es transmitida por la pareja sexual.
Balanitis obliterante xerótica.
Forma menos común en la que la inflamación del glande se transforma en endurecimiento y aparece una coloración blanquecina en la zona. Se trata con cremas antibacterianas o antiinflamatorias, pues su origen se asocia a alergias o infecciones en el pene. Entre sus complicaciones está el bloqueo de la uretra (orificio por donde salen orina y semen), lo cual requiere cirugía para despejar la abertura.
Síntomas de balanitis
La primera medida para evitar la aparición de estas variantes es la higiene adecuada, sin excederse en los lavados y evitando los jabones o antisépticos fuertes. Cuando son casos de hongos en el pene es necesario tratar a ambos órganos sexuales de la pareja con antimicóticos en crema y en casos graves con el mismo fármaco mediante administración oral.
Más amenazas para el órgano masculino
La inflamación del pene constituye un motivo muy común de visita al urólogo; pero no es la única razón. Existen numerosos padecimientos que pueden causar malestar y afectar el funcionamiento de este órgano. Otras de las enfermedades del pene más comunes son:
Postitis.
Inflamación del prepucio, debido principalmente a infecciones de bacterias u hongos. A menudo es provocada por falta de higiene y puede afectar a hombres de todas las edades, aunque es más común en niños menores de 10 años. En su tratamiento se utilizan antibióticos orales y cremas de uso tópico para reducir el dolor y la inflamación. Cuando se complica e invade al glande se le llama balanopostitis.
Fimosis
Endurecimiento del prepucio que afecta micción y actividad sexual. En recién nacidos o niños pequeños suele resolverse sin tratamiento cuando alcanzan la pubertad. En los adultos puede ser resultado de la balanitis, de una constante irritación en el pene o de algún traumatismo. Su tratamiento incluye corticoides por vía tópica y puede requerirse la circuncisión.
Parafimosis
Ocurre cuando el prepucio retraído no puede volverse a colocar sobre el glande y se acompaña de inflamación. Puede ser provocada por infección o traumatismo directo en el área. Entre sus riesgos está la interrupción del flujo sanguíneo a la punta del pene. Su tratamiento puede incluir el uso de cremas con corticoesteroides, reacomodar manualmente el prepucio o circuncisión.
El Mirador de Viña Seña
Eritroplasia de Queyrat.
Lesión grave que provoca irritación en el glande (la zona se torna rojiza y aterciopelada). Es un estado altamente peligroso, ya que se está cerca de desarrollar cáncer de pene. Para determinar el diagnóstico, el médico toma una pequeña muestra de piel para examinarla al microscopio (biopsia), el estudio se repite cada cierto tiempo. El especialista puede indicar que se extirpe el tejido anormal.
Los más insignificantes descuidos pueden acarrear enfermedades del pene, por ello es importante que conozcas tu cuerpo y estés atento a señales que podrían delatar una enfermedad. Recuerda visitar al médico para garantizar la salud de tu “mejor amigo”.
Nota tomada de Noticias24.com