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lunes, noviembre 25, 2024

Por qué el discurso de Angela Merkel no significa un portazo a Trump ni a Estados Unidos

Es cierto que Angela Merkel provocó una tormenta política este domingo al decir que los tiempos en que los europeos podían «confiar completamente en otros están quedando atrás».

Pero contrariamente a la histeria que rodeó al episodio, particularmente en los medios de habla inglesa y Twitter, lo que hizo la canciller alemana no fue cerrarle la puerta al Estados Unidos de Donald Trump ni a Reino Unido del Brexit.

Lo que hizo Merkel fue tomar el control.

La canciller alemana se encuentra en plena campaña electoral de cara a las elecciones federales del 24 de septiembre, por lo cual este fin de semana su política tuvo un tinte populista.

Trump es muy impopular entre los votantes alemanes. Además, la semana pasada hizo enojar a muchos europeos cuando no se comprometió con el acuerdo de cambio climático de París en la reunión del Grupo de los 7 (G7) ni manifestó expresamente su apoyo al artículo 5 de la OTAN, en el que se consagra el principio de la defensa colectiva de esta alianza militar transatlántica.

Las palabras de Merkel sobre cómo Europa ya no podía confiar por completo en sus aliados fueron recibidas con efusivos aplausos de parte del público mayoritariamente conservador que se encontraba en el acto de campaña de la canciller en una cervecería en Múnich, al sur de Alemania.

La Merkel en «modo campaña» sabe que los votantes alemanes no sólo tienen antipatía por Trump, sino que además sienten una profunda conexión con los valores europeos.

En los últimos años, los europeos liberales se han sentido inmensamente frustrados por las constantes agresiones de los políticos nacionalistas en Bruselas, el corazón de la Unión Europea (UE).

También ha crecido el resentimiento hacia Rusia y cómo aparentemente puede hacer lo que tenga ganas en Crimea, Siria y el ciberespacio más allá de las supuestas normas internacionales.

A esto se suma el real enojo y miedo que provoca Trump, un hombre que muchos en Europa consideran ignorante sobre el mundo de la política, diplomacia y el funcionamiento de la democracia.

Ahora más que nunca, los alemanes creen que Europa precisa mantenerse unida y fuerte.

Angela Merkel y Emmanuel Macron dándose la mano.

La victoria de Emmanuel Macron en Francia fue una gran noticia para Merkel.

 

En este sentido, han ganado optimismo con la reciente victoria del candidato pro UE y pro Merkel a la presidencia de Francia, Emmanuel Macron.

No pueden hacerlo solos

Al público alemán les encantó escuchar a su canciller decir: «Los europeos debemos forjar nuestro destino con nuestras propias manos».

Pero Merkel, una política con experiencia y una pragmatista consumada, no se ha dejado dominar por su «modo campaña».

¿Le gustaría poder salvaguardar la estabilidad y seguridad de Europa sin depender de lo que ella considera un EE.UU. impredecible y un Reino Unido poco fiable? Por supuesto.

Líderes de la OTAN.

OTAN, en tanto alianza militar transatlántica, tiene hoy un rol fundamental en la seguridad de la Unión Europea.

Merkel cree que Europa debe cooperar más en asuntos de defensa, haciendo una puesta en común de recursos, administrando los gastos de los presupuestos militares de manera más inteligente y reforzándolos tanto como sea posible.

Pero bien sabe que los europeos no pueden hacerlo solos. Ciertamente no Alemania, con las sensibilidades que despiertan que el país se arme después de la II Guerra Mundial.

Con Reino Unido yéndose de la Unión Europea, el bloque sólo tiene una potencia militar (Francia) y un único asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Europa también precisa de la inteligencia británica y la cooperación para pelear contra el terrorismo.

Por eso, OTAN es ahora más importante que nunca para la seguridad de la UE.

Merkel lleva más de 11 años como canciller alemana y otros tantos como política, por lo que no ha de morder la mano que la alimenta (más si se considera la enorme importancia que tiene EE.UU. para el comercio nacional).

Por algo tanto, en las reuniones de la OTAN y G7 de la semana pasada como en su visita a la Casa Blanca en marzo, la canciller alemana fue siempre diplomática con el presidente de EE.UU.

Cuando Merkel dice que Europa necesita forjar su destino con sus propias manos, quiere decir hay qie mantener los vínculos transatlánticos fuertes y constantes, pero estar política, emocional y -de ser posible- militarmente preparados por si todo se desmorona.

Más que cerrar la puerta a EE.UU. y Reino Unido, lo que ella desea es que estos dos no le den la espalda a Europa.

 

Tomado de: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40102094

 

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