Si eres de los que ven llover con desidia desde el sofá, de los que nunca se les ocurriría salir paraguas y cámara en mano a retratar un lluvioso día por miedo a estropear el equipo, o por pereza pura, si eres de los que se van a esquiar pero ni se les ocurre sacar la cámara de la funda, de los que ponen una mueca cuando no luce un sol radiante, o se encuentran el cielo sin una nube… Si eres de esos, de los que llaman mal tiempo al mal tiempo, te invito a que sigas leyendo y me acompañes en las siguientes líneas. Espero demostrarte lo que dice el título, que al mal tiempo, buenas fotos, y que no hay excusas para no fotografiar cada día, con cada luz, con cada paisaje, contexto y situación. Siempre, siempre, se puede y, a veces, cuanto más desfavorable nos parece todo, es cuando mejores resultados tenemos. Exprimirnos el cerebro y romper la rutina fotográfica es lo que tiene ?
Lluvia
Cuando llueve la luz cambia radicalmente, creando una atmósfera totalmente diferente a lo que vemos habitualmente. La lluvia desde casa, desde la calle o en medio de un paisaje es una oportunidad única para salir de lo establecido y dejarte llevar por la inspiración. Aquí tienes unas cuantas ideas para retratar con lluvia, a las que espero que añadas muchas más de tu propia cosecha ?
A través del cristal
Gotas de agua resbalando melancólicamente por el cristal, con una ciudad desenfocada en el fondo, o un retrato tras el cristal o un reflejo, o un paisaje.. Lo que se te ocurra, no pongas límites a tu creatividad. Déjate llevar y dispara, dispara, dispara, siempre estás a tiempo de borrar después.
Reflejos
El suelo mojado de las ciudades se convierte de pronto en un gran espejo de las luces, de los viandantes, de los edificios iluminados. Igual que los charcos en el suelo donde puedes reflejar los más variados protagonistas, dándole un toque de originalidad extra a tus imágenes.
Velocidad de obturación
Es un buen momento para ponerte a practicar con las diferentes velocidades de obturación. ¿Te interesa congelar las gotas que caen intensamente? Entonces procura trabajar con velocidades altas (por encima, por ejemplo de 1/250s. ¿Te interesa mostrar el movimiento del agua al caer? Entonces trabaja con velocidades más lentas (1/15s o menos). Haz las pruebas que consideres necesarias antes de darte por vencido, ya que todo ello dependerá de la luz y el contexto.
La luz
No siempre tenemos un cielo de un gris plomizo encima de nosotros. Hay veces que contamos con esas tormentas locas con cielos azules y sombras amenazadoramente oscuras que dejan momentos mágicos, con una luz sin igual. No sé si tendrá nombre oficial, yo la llamo “luz de tormenta”, ya sabes, esa que quita el aliento, seguro que la has visto miles de veces y nunca te cansa ?
Igualmente, aprovecha todo aquello que llama la atención, los rayos de luz que se cuelan entre las nubes, las luces de la ciudad, los faros de los coches o la misma luz tenue y compacta de un cielo encapotado.
Color y composición
Paraguas de colores chillones, botas de agua amarillo fosforito, y demás elementos para protegernos de la lluvia acompañados de una composición sugerente, pueden darte resultados muy interesantes. Recuerda echarle un vistazo a las reglas de composición si las tienes algo olvidadas, o romperlas si lo consideras necesario ?
Blanco y negro
Melancolía y formalismo van de la mano de los grises escenarios lluviosos, así que el blanco y negro, máximo representante de ambos, no podía faltar en nuestra selección de consejos ?
Arcoíris
Precioso, raro de ver, y una oportunidad que no puedes desaprovechar para fotografiar en tus escenarios post-lluviosos.
Rayos
Son un clásico de las grandes tormentas, aunque hay que tener mucho cuidado, por supuesto. ¿Crees que es muy complicado para ti? De eso nada, Mario, te lo desmiente y te indica cómo hacerlo en 12 Sencillos pasos, aquí ?
Macrofotografía
La fotografía macro tiene algo mágico que nos atrapa por completo, y los escenarios que deja la lluvia son perfectos para poner en práctica nuestras dotes como fotógrafos de lo diminuto ?Gotas de agua en las hojas, en los pétalos de una flor, en la hierba… Son escenarios fantásticos para obtener imágenes maravillosas.
El cielo como protagonista
Las formaciones nubosas, cielos encapotados por los que se cuelan haces de luz, nubes oscuras presagiando la tormenta que se avecina… Recuerda siempre levantar la vista de tus pies y analizar cuán fotogénico es el cielo en ese momento para ayudarte a resaltar tus composiciones o incluso como protagonista absoluto de tu imagen.
Niebla
No sé si es porque por mis lares la veo pocas veces, pero la niebla es un fenómeno que realmente me cautiva. Me fascina su misterio, su quietud, la luz suave y difusa que genera, vaya, que me fascina todo ?
La luz
La luz es difusa debido a las partículas de agua que la dispersan en todas direcciones. Esto provoca que haya poco contraste en la escena, pocas o inexistentes sombras y colores menos saturados.
Paisajes naturales
Si tienes la suerte (sí, la suerte ? ) de encontrarte en medio de un paraje natural rodeado de niebla, no desaproveches la ocasión de fotografiarlo. Caminos con un final misterioso, árboles que se pierden en la niebla, siluetas misteriosas… La niebla crea una atmósfera que ningún otro fenómeno atmosférico es capaz de emular.
Paisajes urbanos
Las ciudades nos permiten trabajar con elementos humanos o por elementos creados por el hombre como luces, farolas, faros de los coches, bancos vacíos en los parques, columpios… Un montón de elementos que pueden ayudarnos como símbolos a transmitir nuestra idea o sentimiento.
Velocidades lentas
Si eres de los que siempre el trípode contigo, no puedes desaprovechar la oportunidad de utilizarlo cuando te encuentres ante un paisaje nebuloso, así podrás experimentar y jugar con las velocidades lentas para poder acentuar la textura de la misma.
Nieve
Otro escenario donde dar rienda suelta a tu creatividad es la nieve.
Ajustes para fotografía en escenarios nevados
No sé si te sonará lo de que hay determinadas escenas que engañan a nuestro fotómetro. Bien, te suene o no, toma nota porque la nieve es uno de esos escenarios en los que, efectivamente, las mediciones que nos ofrece el fotómetro no son del todo exactas y, si lo seguimos al pie de la letra, no conseguiremos que la nieve aparezca blanca sino gris. Para evitarlo, debes compensar la exposición entre uno y dos puntos para sobreexponer la imagen, ya que en paisajes nevados, el fotómetro piensa que hay más luz de la que realmente hay. Una vez hayas sobreexpuesto la imagen, comprueba el histograma para ver que has conseguido una exposición correcta.
Pisadas en la nieve
Unas pisadas solitarias en la nieve que se alejan por el encuadre pueden ser una imagen evocadora combinada con una buena composición o un escenario fotogénico.
Minimalismo
Las composiciones minimalistas que nos ofrecen determinados elementos del paisaje invernal, pueden proporcionarte imágenes interesantes. Árboles solitarios que se alzan en medio de un paisaje nevado, una valla que se adentra en el paisaje, unos copos de nieve… Recuerda la importancia de prestar atención a los pequeños detalles que nos rodean en cada momento.
La figura humana
No siempre es necesaria, por supuesto, pero es una forma de añadir interés en nuestras composiciones. Ya hemos comentado más de una vez cómo los seres humanos nos sentimos naturalmente atraídos por el elemento humano. No en vano somos un ser más o menos sociable ? Así que introducirlo en nuestras imágenes potenciará el interés de la misma. Además puede serte de muchísima utilidad para transmitir la sensación de escala si estás retratando un amplio paisaje nevado.
Colores
El blanco de la nieve con determinados elementos como bayas, frutos, flores, u otros elementos coloridos, pueden ser una imagen que funcione maravillosamente debido al contraste que generan el blanco con los colores saturados de la naturaleza.
Cuidado del equipo
El mal tiempo requiere que prestes atención especial al cuidado de tu equipo, no sólo hay que evitar que se moje, también hay que evitar someterlo a cambios bruscos de temperatura. Es decir, lo mejor es irlo habituando poco a poco al calor una vez lo hemos expuesto al frío. Puedes hacerlo por ejemplo guardando el equipo en el maletero del coche antes de meterlo en el interior del vehículo con la calefacción a tope, guardándolo en la funda antes de entrar en un lugar caluroso… Lo que se te ocurra para evitar al máximo posible ese cambio drástico de temperatura que puede generar que los cristales se empañen.
¿Qué te parece? ¿Deseando que llegue el mal tiempo para salir a cazar maravillosas imágenes? ?Te aseguro que el esfuerzo te valdrá la pena, la satisfacción que da una buena imagen conseguida con esfuerzo es algo que está reservado para aquellos que se atreven a buscar lo diferente, a esforzarse, a trabajar. Sólo tú, fotógrafo o fotógrafa valiente sabes la satisfacción que se consigue cuando obtienes una imagen maravillosa donde la casualidad no existe en ninguno de sus aspectos. Espero que este artículo haya sido de tu agrado. Si es así, por favor, ayúdanos a que llegue a más gente que pueda estar interesada, compartiéndolo en Facebook, Twitter o Google+.
Tomado de: http://www.blogdelfotografo.com/mal-tiempo/