Mientras que el precio de la canasta básica supera el millón de bolívares frente a un bono de alimentación de Bs. 135 mil, indudablemente el aporte del Gobierno nacional a través de los Clap sería un alivio para muchos.
Sin embargo, esa no es la realidad pues desde hace cuatro meses en los sectores del municipio Heres no recibían las famosas bolsas de comida que debería estar llegando cada quince días como lo ordenó el presidente Nicolás Maduro.
“Definitivamente este régimen tiene a los venezolanos sometidos en unos juegos del hambre, con la única intensión de controlarnos mientras ellos se atornillan en el poder”, comentó Lainette Sucre.
El Coordinador del Movimiento Heres advirtió que el Gobierno no tiene dinero para seguir distribuyendo estas bolsas de comida, y se ven con el agua hasta el cuello porque necesitan ocular esta realidad hasta después de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente. “Eso de Comité Local de Abastecimiento y Producción quedó solo en nombre, porque aquí no hay abastecimiento y mucho menos producción”, dijo.
Y por si fuera poco, obligan a los responsables de los Clap a ir a los medios de comunicación a agradecer por la venta de dos kilos de pasta, dos de azúcar, un kilo de caraotas, dos aceites y una leche.
De maneras que “el hambre es el principal motor de este movimiento de lucha que hace más de 70 días salió a la calle para decirle al mundo que en Venezuela estamos secuestrados por un régimen represor que se niega a darnos la libertad”, concluyó Javier Lainette Sucre. Prensa Somos Heres
