En 1982, un extraño y perturbador fenómeno fue reportado por primera vez en la literatura médica. Algunos pacientes declarados clínicamente muertos tras una resucitación toráxica fallida, volvían a la vida tras varios minutos (o incluso horas) de haber fallecido. Desde entonces se contaron más de 38 casos de lo que fue llamado “Síndrome de Lázaro”.
Si bien es difícil estudiar los pormenores del fenómeno, ya que muchas veces se intenta ocultar, los investigadores manejan dos hipótesis para explicarlo. La primera estaría relacionada con la poca pericia médica con la que se realizan algunas resucitaciones cardiovasculares, lo que podría generar una opresión en el tórax que impide los latidos del corazón hasta que el área se descomprime gradualmente. La segunda podría tener que ver con la hiperpotasemia, altas acumulaciones de potasio que podrían retardar el reinicio de la circulación sanguínea.
Uno de los casos más impresionantes del síndrome se registró en Mississippi, EE.UU., en 2014. Un hombre de 78 años fue declarado muerto tras ser hallado sin pulso y despertó, al día siguiente, en una bolsa de cadáveres.
Fuente: Tuhistory