La licenciada de origen argentino Romina Kraus, ha mantenido una línea de investigación sobre nutrición, algunas informaciones de sus análisis, la hemos escuchado y otras son novedosas. Al ingerir alimentos, el organismo utiliza los nutrientes necesarios para obtener energía y realizar las funciones vitales. Cuando el individuo come en exceso y es sedentario, el excedente de ciertos nutrientes se acumula en forma de triglicéridos, entre otros productos, en el tejido adiposo.
Los triglicéridos son conducidos por medio de las lipoproteinas hacia los tejidos. Estas se depositan en el hígado y en el músculo para ser utilizados como fuente de energía y de esta manera, cubrir las necesidades energéticas.
Al realizar ejercicio, el músculo utiliza primero las reservas de glucógeno (azúcares) que se agotan rápidamente y luego los triglicéridos. Si la persona es sedentaria, acumula el exceso de triglicéridos en el músculo y esta condición genera alteraciones metabólicas.
El aumento de triglicéridos sanguíneos, si excede los valores normales, se posesiona como un factor de riesgo independiente de otras variables, aumentando las probabilidades de tener un infarto o un accidente cerebrovascular (ACV).
Estos aumentan por consecuencia de un consumo excesivo de calorías, especialmente con una dieta rica en carbohidratos y azúcares simples (miel, golosinas, azúcar de mesa, bebidas y jugos azucarados) harinas refinadas y alcohol.
¿Cuáles alimentos favorecen la disminución de los triglicéridos?
Frutas frescas y verduras en general: todos estos alimentos son ricos en fibras, las cuales ayudan a reducir los valores de triglicéridos y colesterol, debido a que aumentan su excreción a nivel intestinal.
Alimentos integrales o con salvado (de trigo o avena): también son favorecedores debido a su mayor contenido de fibras en comparación a los cereales o harinas refinadas, las cuales se deben evitar ante esta situación.
Frutos secos y semillas: son ricos en fibras y ácidos grasos omega 3. Estos ácidos grasos ejercen efectos protectores del sistema cardiovascular, ya que disminuyen los valores de colesterol y triglicéridos en sangre. Podemos incorporar almendras, nueces, castañas, avellanas, semillas de chía, lino, sésamo, etc.
Aceite de oliva y/o canola: son ricos en omega 3 y antioxidantes. Ambos nutrientes son indispensables para mejorar la salud cardiovascular.
Carnes magras (vacuna, de cerdo y pollo) y pescados de mar: las carnes magras contienen menos grasas saturadas, y el pescado de mar, es rico en omega 3.
Además de controlar la alimentación, para disminuir los valores de triglicéridos es necesario la implementación de actividad física regular, de al menos 40 minutos diarios.
Nota tomada de Noticias24.com